/ sábado 31 de agosto de 2024

Diagnóstico educativo

El ciclo escolar 2024-2025 ha dado inicio. ¿Qué cambios trascendentes se observarán en el diseño y la ejecución de las políticas públicas educativas durante el periodo 2024-2030? “A la Dra. Sheinbaum le heredan un país más empobrecido educativamente, condición que podrá agravarse, aún más, con la implementación del nuevo currículo, que borró literalmente los contenidos de matemáticas, ciencias y lenguaje.

Los resultados de PISA-2025 seguirán dando cuenta del tamaño del daño educativo atribuible a la 4T”, puntualiza Eduardo Banckhoff. La lista sigue: los libros de texto con una fuerte carga ideológica, guías y manuales de los maestros donde la ética y la historia se pierden. “Se retrocedió en el indicador de cobertura al reducirse la matrícula neta de la educación obligatoria en aproximadamente 1.6 millones de estudiantes; afectando principalmente a los grupos marginados y a las niñas, en la educación primaria”.

Eduardo Andere señala que hay factores estructurales que limitan el proceso educativo y que llama las barreras estructurales: la pobreza, la desigualdad, la salud, la corrupción, la inseguridad, y las cifras que manejan los gobiernos sobre esos problemas son maquilladas y no corresponden a la realidad. La evaluación educativa ha fallado, comenta. Esta no ha permitido conocer la verdadera situación del aprendizaje en México. La evaluación educativa murió antes de dar resultados.

Desde hace 20 años la educación no ha cambiado, hay fracaso en los aprendizajes. La historia de los aprendizajes es desoladora; al rechazar -como ahora- las evaluaciones internacionales PISA (estudio comparativo de evaluación de los resultados de los sistemas educativos), muestran a México con puntajes muy bajos en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), como ya con anterioridad se ha señalado. Backhoff comenta: Los resultados de aprendizaje son importantes pues nos indican qué tan bien funciona el Sistema Educativo Nacional (SEN) para formar a sus estudiantes y dotarlos de las herramientas intelectuales que les permitan tener éxito en la vida.

“Durante este sexenio, el presidente y las autoridades educativas se encargaron de denostar la evaluación de estudiantes, etiquetándola de punitiva, colonialista, descontextualizada, empresarial e injusta. Con esta miope y equivocada visión, el actual gobierno eliminó al Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) (quien fungía como un INEGI educativo) y canceló su participación en las evaluaciones latinoamericanas de la UNESCO”.

Por su parte, Abelardo Carro Nava, en “CTE 2024 Fase intensiva: La burocratización de la enseñanza”, plantea ¿por qué el trabajo que debe desarrollarse en los Consejos Técnicos Escolares (CTE) no surge del colectivo docente en lugar de los documentos que han sido mal pensados y diseñados desde la Federación?, ¿no acaso la autonomía profesional tan cacareada en los últimos tres años significa que el docente, desde su mirada profesional, es capaz de tomar decisiones fundamentadas en su trayectoria profesional y laboral para favorecer el desarrollo institucional y de sus estudiantes?

¿No acaso el sistema vive una tremenda contradicción entre la direccionalidad (desde la SEP) para la ejecución de las políticas y su aplicación desde una supuesta autonomía profesional que no es tal porque no la vive el magisterio?, ¿hasta cuándo la gente de la SEP entenderá que el sistema se caracteriza por una verticalidad desmedida que implica la ejecución de acciones tal y cual lo determinen muchas autoridades educativas en los estados, luego en las jefaturas de sector, después en las supervisiones y, por último, en las direcciones escolares?, ¿acaso es la única forma “unidireccional” bajo la cual puede “funcionar” un sistema?

Miles de adolescentes y jóvenes continuarán o terminarán la educación secundaria, pero ¿cómo se llevarán a cabo sus actividades escolares y educativas cotidianas durante este periodo? ¿Habrá cambios sustantivos y de organización en la escuela secundaria en un contexto de cambio curricular; de plan y programas de estudio? ¿O el cambio curricular estará acotado por la organización escolar anquilosada de la secundaria, que no ha cambiado desde hace más de 60 años?

Analiza “En Retos para la educación básica 2024-2030”, Juan Carlos Miranda Arroyo. ¿Las y los estudiantes de secundaria contarán con los medios, recursos y herramientas pedagógicas y didácticas adecuados, en la escuela pública, para desplegar sus potencialidades formativas y de aprendizaje? ¿Las y los docentes serán reconocidos y valorados como trabajadores y profesionales de la educación, y éstos contarán con los recursos que se demandan para llevar a cabo las actividades de enseñanza en congruencia con los nuevos planes y programas de estudio para la educación básica recién publicados en 2022-2023?

La Dra. Patricia Ganem, Consejera Ciudadana citó: “Hay cifras que nos preocupan, tales como que 4 millones 456 mil 431 personas, que representan 4.7% de la población de 15 años y más, no sabe leer o escribir un recado, este rezago se encuentra con mayor gravedad en Chiapas, Michoacán, Guanajuato y Oaxaca”.

El presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Méndez Jaled, ha dicho que aún existen algunos desafíos en infraestructura educativa, pues en México no se invierte lo suficiente, indicó que se destina el 4.5% del PIB, mientras que los países de la OCDE destinan el 5.1% y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) recomienda que sea el 6% del PIB. “Este rezago se hace más evidente cuando se compara el gasto educativo por alumno, que en primaria es de 2,977 dólares por estudiante, frente a los 10,722 dólares por alumno en el caso de los países de la OCDE”, agregó el presidente de la CMIC.

En los últimos años, programas clave como el desarrollo profesional docente sufrieron recortes presupuestales significativos, afectando la calidad y equidad en los servicios educativos”, enfatiza Arcelia Martínez Bordón. No se han superado las barreras estructurales como es la pobreza, la desigualdad, la salud, y menos se ha superado el gasto educativo como lo hemos apuntado.

Finalmente, solo se hizo un “corte de caja” como diría Eduardo Banckoff, Presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, A.C. de este gobierno en materia educativa, para saber qué herencia recibirá la próxima administración, encabezada por la Dra. Sheinbaum. Falta revalorizar la educación y mejorar su calidad. Y superar las condiciones por las que atraviesa el sistema educativo mexicano.

El ciclo escolar 2024-2025 ha dado inicio. ¿Qué cambios trascendentes se observarán en el diseño y la ejecución de las políticas públicas educativas durante el periodo 2024-2030? “A la Dra. Sheinbaum le heredan un país más empobrecido educativamente, condición que podrá agravarse, aún más, con la implementación del nuevo currículo, que borró literalmente los contenidos de matemáticas, ciencias y lenguaje.

Los resultados de PISA-2025 seguirán dando cuenta del tamaño del daño educativo atribuible a la 4T”, puntualiza Eduardo Banckhoff. La lista sigue: los libros de texto con una fuerte carga ideológica, guías y manuales de los maestros donde la ética y la historia se pierden. “Se retrocedió en el indicador de cobertura al reducirse la matrícula neta de la educación obligatoria en aproximadamente 1.6 millones de estudiantes; afectando principalmente a los grupos marginados y a las niñas, en la educación primaria”.

Eduardo Andere señala que hay factores estructurales que limitan el proceso educativo y que llama las barreras estructurales: la pobreza, la desigualdad, la salud, la corrupción, la inseguridad, y las cifras que manejan los gobiernos sobre esos problemas son maquilladas y no corresponden a la realidad. La evaluación educativa ha fallado, comenta. Esta no ha permitido conocer la verdadera situación del aprendizaje en México. La evaluación educativa murió antes de dar resultados.

Desde hace 20 años la educación no ha cambiado, hay fracaso en los aprendizajes. La historia de los aprendizajes es desoladora; al rechazar -como ahora- las evaluaciones internacionales PISA (estudio comparativo de evaluación de los resultados de los sistemas educativos), muestran a México con puntajes muy bajos en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), como ya con anterioridad se ha señalado. Backhoff comenta: Los resultados de aprendizaje son importantes pues nos indican qué tan bien funciona el Sistema Educativo Nacional (SEN) para formar a sus estudiantes y dotarlos de las herramientas intelectuales que les permitan tener éxito en la vida.

“Durante este sexenio, el presidente y las autoridades educativas se encargaron de denostar la evaluación de estudiantes, etiquetándola de punitiva, colonialista, descontextualizada, empresarial e injusta. Con esta miope y equivocada visión, el actual gobierno eliminó al Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) (quien fungía como un INEGI educativo) y canceló su participación en las evaluaciones latinoamericanas de la UNESCO”.

Por su parte, Abelardo Carro Nava, en “CTE 2024 Fase intensiva: La burocratización de la enseñanza”, plantea ¿por qué el trabajo que debe desarrollarse en los Consejos Técnicos Escolares (CTE) no surge del colectivo docente en lugar de los documentos que han sido mal pensados y diseñados desde la Federación?, ¿no acaso la autonomía profesional tan cacareada en los últimos tres años significa que el docente, desde su mirada profesional, es capaz de tomar decisiones fundamentadas en su trayectoria profesional y laboral para favorecer el desarrollo institucional y de sus estudiantes?

¿No acaso el sistema vive una tremenda contradicción entre la direccionalidad (desde la SEP) para la ejecución de las políticas y su aplicación desde una supuesta autonomía profesional que no es tal porque no la vive el magisterio?, ¿hasta cuándo la gente de la SEP entenderá que el sistema se caracteriza por una verticalidad desmedida que implica la ejecución de acciones tal y cual lo determinen muchas autoridades educativas en los estados, luego en las jefaturas de sector, después en las supervisiones y, por último, en las direcciones escolares?, ¿acaso es la única forma “unidireccional” bajo la cual puede “funcionar” un sistema?

Miles de adolescentes y jóvenes continuarán o terminarán la educación secundaria, pero ¿cómo se llevarán a cabo sus actividades escolares y educativas cotidianas durante este periodo? ¿Habrá cambios sustantivos y de organización en la escuela secundaria en un contexto de cambio curricular; de plan y programas de estudio? ¿O el cambio curricular estará acotado por la organización escolar anquilosada de la secundaria, que no ha cambiado desde hace más de 60 años?

Analiza “En Retos para la educación básica 2024-2030”, Juan Carlos Miranda Arroyo. ¿Las y los estudiantes de secundaria contarán con los medios, recursos y herramientas pedagógicas y didácticas adecuados, en la escuela pública, para desplegar sus potencialidades formativas y de aprendizaje? ¿Las y los docentes serán reconocidos y valorados como trabajadores y profesionales de la educación, y éstos contarán con los recursos que se demandan para llevar a cabo las actividades de enseñanza en congruencia con los nuevos planes y programas de estudio para la educación básica recién publicados en 2022-2023?

La Dra. Patricia Ganem, Consejera Ciudadana citó: “Hay cifras que nos preocupan, tales como que 4 millones 456 mil 431 personas, que representan 4.7% de la población de 15 años y más, no sabe leer o escribir un recado, este rezago se encuentra con mayor gravedad en Chiapas, Michoacán, Guanajuato y Oaxaca”.

El presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Méndez Jaled, ha dicho que aún existen algunos desafíos en infraestructura educativa, pues en México no se invierte lo suficiente, indicó que se destina el 4.5% del PIB, mientras que los países de la OCDE destinan el 5.1% y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) recomienda que sea el 6% del PIB. “Este rezago se hace más evidente cuando se compara el gasto educativo por alumno, que en primaria es de 2,977 dólares por estudiante, frente a los 10,722 dólares por alumno en el caso de los países de la OCDE”, agregó el presidente de la CMIC.

En los últimos años, programas clave como el desarrollo profesional docente sufrieron recortes presupuestales significativos, afectando la calidad y equidad en los servicios educativos”, enfatiza Arcelia Martínez Bordón. No se han superado las barreras estructurales como es la pobreza, la desigualdad, la salud, y menos se ha superado el gasto educativo como lo hemos apuntado.

Finalmente, solo se hizo un “corte de caja” como diría Eduardo Banckoff, Presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, A.C. de este gobierno en materia educativa, para saber qué herencia recibirá la próxima administración, encabezada por la Dra. Sheinbaum. Falta revalorizar la educación y mejorar su calidad. Y superar las condiciones por las que atraviesa el sistema educativo mexicano.