/ martes 27 de agosto de 2024

El México que fue

El viernes pasado, vimos claramente que lo que al país le tomó décadas construir se evaporó en un sexenio. En este sexenio denominado de la “transformación”, el viernes pasado no solo lograron quitar de un plumazo los órganos independientes; también hicieron lo posible para que tuviera todo el poder la dictadura morenista.

Este pasado viernes, vimos pasar el México que fue, al aprobarse reformas que llevaban el mandato presidencial de desaparecer los órganos autónomos como el INAI, IFT, COFECE y CONEVAL, los cuales fungían como contrapesos al poder ejecutivo.

Sin duda fue un viernes negro para el país, donde los diputados del partido en poder y sus satélites vieron como agonizaron y le quitaron la respiración a los pesos y contrapesos, interpretándose esto como la total y completa concentración del poder.

El viernes pasado renació el totalitarismo del siglo pasado, ese que nos costó tantos años, tantas luchas y hasta sangre el poder eliminar. Y los que consumaron tal masacre quizá tienen la idea y otros quizá no, pero las consecuencias que se aproximan serán catastróficas para todos los mexicanos.

En este sexenio vivimos otro día negro, donde no solo fueron por los órganos autónomos, sino también Morena y sus aliados lograron una mayoría calificada en la Cámara de Diputados, para poder modificar la Constitución a su completo gusto.

Ese día de oscuridad fue un completo golpe a la democracia, porque Morena arrebató una mayoría que no se ganó en las urnas, y por simple capricho envió a sus huestes a cumplir al pie de la letra la demolición de nuestra República.

Y en ese punto sin retorno, vemos como nuestra democracia se va debilitando y nos deja más en claro que, cuando el poder, en lugar de distribuirse entre las instituciones y se concentra en un solo hombre, da como resultado una completa dictadura.

Y es tanto el miedo de este gobierno a perder lo ganado que prefiere destruir la democracia que hace seis años les dio la victoria, y están haciendo todo lo posible para no dejarlo nunca más.

Este viernes negro vimos cómo va agonizando más y más la democracia y vemos cómo se sigue atentando contra el Poder Judicial. Y quizá mañana serán nuestros derechos y libertades, y así hasta sepultar completamente nuestro país, y solo ver todo lo que la 4T se llevó.

El viernes pasado, vimos claramente que lo que al país le tomó décadas construir se evaporó en un sexenio. En este sexenio denominado de la “transformación”, el viernes pasado no solo lograron quitar de un plumazo los órganos independientes; también hicieron lo posible para que tuviera todo el poder la dictadura morenista.

Este pasado viernes, vimos pasar el México que fue, al aprobarse reformas que llevaban el mandato presidencial de desaparecer los órganos autónomos como el INAI, IFT, COFECE y CONEVAL, los cuales fungían como contrapesos al poder ejecutivo.

Sin duda fue un viernes negro para el país, donde los diputados del partido en poder y sus satélites vieron como agonizaron y le quitaron la respiración a los pesos y contrapesos, interpretándose esto como la total y completa concentración del poder.

El viernes pasado renació el totalitarismo del siglo pasado, ese que nos costó tantos años, tantas luchas y hasta sangre el poder eliminar. Y los que consumaron tal masacre quizá tienen la idea y otros quizá no, pero las consecuencias que se aproximan serán catastróficas para todos los mexicanos.

En este sexenio vivimos otro día negro, donde no solo fueron por los órganos autónomos, sino también Morena y sus aliados lograron una mayoría calificada en la Cámara de Diputados, para poder modificar la Constitución a su completo gusto.

Ese día de oscuridad fue un completo golpe a la democracia, porque Morena arrebató una mayoría que no se ganó en las urnas, y por simple capricho envió a sus huestes a cumplir al pie de la letra la demolición de nuestra República.

Y en ese punto sin retorno, vemos como nuestra democracia se va debilitando y nos deja más en claro que, cuando el poder, en lugar de distribuirse entre las instituciones y se concentra en un solo hombre, da como resultado una completa dictadura.

Y es tanto el miedo de este gobierno a perder lo ganado que prefiere destruir la democracia que hace seis años les dio la victoria, y están haciendo todo lo posible para no dejarlo nunca más.

Este viernes negro vimos cómo va agonizando más y más la democracia y vemos cómo se sigue atentando contra el Poder Judicial. Y quizá mañana serán nuestros derechos y libertades, y así hasta sepultar completamente nuestro país, y solo ver todo lo que la 4T se llevó.