/ martes 6 de agosto de 2024

Están desapareciendo mujeres en Veracruz

Ante la falta de atención de los gobiernos federal y estatal, Veracruz se está convirtiendo en un agujero negro para las mujeres en diversos puntos de la entidad y diariamente salen de sus hogares con el miedo a no regresar.

Tan solo el mes pasado, más de 50 mujeres desaparecieron en la entidad, lo que pone a Veracruz entre los estados con más desapariciones de mujeres, datos del Observatorio Universitario de Violencias contra las mujeres de la Universidad Veracruzana.

Tan solo en su último informe del mes de junio de este año, se reportaron 349 mujeres desaparecidas en la entidad y esto coloca a Veracruz entre las 10 entidades con mayor incidencia a nivel nacional.

En redes sociales, mujeres de diversos puntos de la entidad expresan que ya no tienen el privilegio de poder salir a la calle sin miedo a que sean secuestradas, abusadas sexual y físicamente o en el peor escenario, que les quiten la vida.

Esta terrible situación parece que día con día se va agravando y los gobiernos federal y estatal siguen sin hacer nada. Tan solo de 2018 a 2020 se registraron más de 200 casos anuales; a partir de 2023 se fue elevando la cifra con más de 900 mujeres desaparecidas.

Las desapariciones incluyen mujeres de diversas edades, muchas de ellas menores de edad. Y a pesar de las crecientes cifras y la preocupación generalizada, el gobierno estatal ha rechazado la activación de una tercera alerta de género, argumentando que se están realizando esfuerzos suficientes para localizar a las desaparecidas.

Organizaciones locales y la sociedad civil continúan presionando para una respuesta más contundente por parte del gobierno y para la implementación de medidas efectivas que aborden esta enorme crisis de seguridad en la entidad.

Cada día nuestro estado no tiene ciudades, ni calles más seguras, y nuestras mujeres viven en un peligro y terror constante de ser una estadística más de un gobierno que parece no importarle lo que pasa. Solamente nos queda cuidar y estar al pendiente de nuestras familias, amigas, madres que salen diariamente a trabajar, y el deseo de no tener que verla en un expediente que diga “se busca”.

Ante la falta de atención de los gobiernos federal y estatal, Veracruz se está convirtiendo en un agujero negro para las mujeres en diversos puntos de la entidad y diariamente salen de sus hogares con el miedo a no regresar.

Tan solo el mes pasado, más de 50 mujeres desaparecieron en la entidad, lo que pone a Veracruz entre los estados con más desapariciones de mujeres, datos del Observatorio Universitario de Violencias contra las mujeres de la Universidad Veracruzana.

Tan solo en su último informe del mes de junio de este año, se reportaron 349 mujeres desaparecidas en la entidad y esto coloca a Veracruz entre las 10 entidades con mayor incidencia a nivel nacional.

En redes sociales, mujeres de diversos puntos de la entidad expresan que ya no tienen el privilegio de poder salir a la calle sin miedo a que sean secuestradas, abusadas sexual y físicamente o en el peor escenario, que les quiten la vida.

Esta terrible situación parece que día con día se va agravando y los gobiernos federal y estatal siguen sin hacer nada. Tan solo de 2018 a 2020 se registraron más de 200 casos anuales; a partir de 2023 se fue elevando la cifra con más de 900 mujeres desaparecidas.

Las desapariciones incluyen mujeres de diversas edades, muchas de ellas menores de edad. Y a pesar de las crecientes cifras y la preocupación generalizada, el gobierno estatal ha rechazado la activación de una tercera alerta de género, argumentando que se están realizando esfuerzos suficientes para localizar a las desaparecidas.

Organizaciones locales y la sociedad civil continúan presionando para una respuesta más contundente por parte del gobierno y para la implementación de medidas efectivas que aborden esta enorme crisis de seguridad en la entidad.

Cada día nuestro estado no tiene ciudades, ni calles más seguras, y nuestras mujeres viven en un peligro y terror constante de ser una estadística más de un gobierno que parece no importarle lo que pasa. Solamente nos queda cuidar y estar al pendiente de nuestras familias, amigas, madres que salen diariamente a trabajar, y el deseo de no tener que verla en un expediente que diga “se busca”.