Emprender en México es un sueño compartido por una amplia mayoría de la población. De acuerdo con diversas encuestas recientes, 9 de cada 10 mexicanos desean generar ingresos adicionales mediante un emprendimiento. Sin embargo, solo 3 de cada 10 lo llevan a cabo, y de ellos, dos combinan esta actividad con un ingreso fijo, mientras que sólo uno se dedica al emprendimiento como su fuente principal de ingresos.
El acto de emprender es tanto una cuestión psicológica como económica. Surge del impulso y la necesidad ante circunstancias específicas. Por ello, el éxito empresarial no está necesariamente vinculado a la preparación académica, sino a la constancia y la disciplina. Estas cualidades suelen originarse en necesidades personales, sociales, económicas o incluso morales.
El primer paso para emprender es identificar qué queremos hacer y cuánto se alinea con nuestras fortalezas. Contar con talento o habilidades en el área elegida proporciona una ventaja competitiva en un mercado saturado de principiantes. Esto permite reducir costos y tiempos de producción.
Las empresas emergentes no siempre son extraordinarias en términos de innovación. Muchas veces, su éxito radica en simplificar procesos y facilitar la vida de las personas. Ejemplos de ello son las Fintech, que permiten realizar transferencias y tandas desde dispositivos móviles; las Proptech, que optimizan el mercado inmobiliario; y las empresas de Delivery, que han revolucionado la forma en que accedemos a alimentos y servicios. La clave está en añadir valor agregado para diferenciarse de la competencia.
El valor agregado y la innovación son factores cruciales que permiten a una empresa pasar de un modelo tradicional a uno más acorde con las necesidades actuales. Empresas emergentes o startups desafían a la “vieja guardia”, que en muchos casos se queda rezagada al no adaptarse. Este proceso se ha acelerado con eventos globales como la pandemia, que en México impulsó la transformación de actividades económicas, desde cambiar productos hasta modificar su presentación o los canales de venta.
En los últimos dos años, México ha visto un crecimiento significativo en el número de emprendedores. Según datos del INEGI y la Secretaría de Economía: En México, más de 6 millones de personas iniciaron un emprendimiento en 2024, un aumento del 33% respecto a 2023. Mientras que en Veracruz, el crecimiento fue regular con alrededor de 150 mil nuevos emprendedores durante el mismo período.
Ahora bien, ¿cuánto es necesario para emprender? El capital necesario varía según el sector, en emprendimientos digitales, podemos iniciar desde $10,000 a $50,000 pesos con actividades básicas como desarrollo de plataformas y marketing digital. En el sector de comercio y servicios, oscilará entre $50,000 y $200,000 pesos, dependiendo de costos de inventario y local, mientras que en la industria y manufactura, desde $500,000 pesos debido a la inversión inicial en maquinaria y espacio de trabajo.
Uno de los principales retos para los emprendedores es el acceso al financiamiento. A pesar de los programas gubernamentales y las iniciativas privadas, muchos se ven obligados a recurrir a ahorros personales o préstamos informales. Sin embargo, también existen oportunidades, como el aumento del comercio electrónico, que creció un 35% en México durante 2024, y las plataformas de crowdfunding, que han ganado popularidad.
Emprender en México y Veracruz requiere más que una buena idea; demanda disciplina, innovación y la capacidad de adaptarse a un mercado en constante evolución. Con el apoyo adecuado y una visión clara, los emprendedores pueden convertir sus proyectos en historias de éxito.
@EdgarSandovalP