Desde hace varias semanas comenzaron los diálogos nacionales sobre la reforma constitucional al poder judicial con sesiones que se realizan por todo el país. El pasado viernes 12 de julio, día del abogado, el estado de Veracruz fue el anfitrión para la realización de la quinta sesión, titulada “Reforma al Consejo de la Judicatura Federal: Tribunal de Disciplina Judicial y Órgano de Administración”, por lo que acudimos a una sesión sumamente interesante.
El tema principal que se trató fue la necesaria separación del Consejo de la Judicatura y los titulares de la corte, es decir, el órgano que sanciona a los jueces no debe estar conformado por los mismos jueces. Esto por sí mismo es un conflicto de intereses, pues los jueces, válgase la expresión, son juez y parte que supuestamente debe sancionarse a sí mismo.
Cabe mencionar que la mayoría de los participantes en la mesa estaba en contra de la reforma y algunos con actitudes muy arrogantes quisieron demeritar lo que con argumentos sólidos defendimos. Incluso, algunos de esos funcionarios en unos cuantos minutos fueron desenmascarados por el mismo pueblo que comenzó a exhibir los actos poco éticos que han realizado en el pasado. Su pasado les persigue. Ni siquiera con los datos duros de las fallas del mismo poder judicial veracruzano que diversos ponentes les expusieron, los opositores cedieron un poco para tener una discusión realmente seria.
Aunque no le guste a los opositores, estamos discutiendo los ‘cómos’ de la reforma pues ya estamos convencidos, con base en pruebas, de que el poder judicial está controlado por una casta llena de privilegios anticonstitucionales, que a su vez da privilegios a unas cuantas personas en este país.
En mi calidad de senador electo me he tomado muy en serio las tareas de difusión sobre las reformas desde que tengo mi constancia de mayoría. Es mi obligación informar a la gente el por qué estamos realizando esta reforma y por qué es importante para el pueblo de México. Algunas veces la gente nos dice “ya deja de explicar tanto y hagan la reforma”, pero lo que queremos es discutir y explicar todo para que cada una de las personas pueda tener la información clara posible y al rato nadie se sienta engañado. Despacio que llevamos prisa.
También es importante para nosotros dejar muy claro que la reforma no tocará los derechos laborales de ninguna persona que se encuentra actualmente trabajando en el poder judicial. Es injusto ver cómo han desinformado a muchos de los trabajadores para ponerlos en contra de la reforma. De hecho, si se lleva a cabo, con el ahorro de todo ese dinero que era exclusivamente dedicado a los once jueces de la corte se podrá beneficiar de diversas maneras a las y los trabajadores, incluyendo la contratación de más personal. También se beneficiará a muchos abogados que no tienen acceso a un puesto en una magistratura a tener ahora oportunidad de entrar por votación del pueblo basándose en su trabajo.
De lo anterior se deriva que también han creado mucha desinformación acerca de que cualquiera podría postularse para un puesto de juez o magistrado basándose solamente en su simpatía con los votantes. Nada más falso, solamente quienes tengan una formación y experiencia profesional en leyes serán quienes tengan acceso a participar en la elección, y su trabajo será quien hable por ellos ante los electores.
Finalmente, es importante dejar muy claro que nosotros hicimos campaña en todo momento pidiendo el voto por el plan C. Explicamos siempre que el plan C consiste en tener la mayoría en las cámaras para poder aprobar todas las reformas que en otro momento nos fueron rechazadas. La gente supo que era lo que estaba votando el pasado 2 de junio; nadie le engañó.
La gente ha decidido. Nos ha dado un mandato, y lo vamos a cumplir.