He mirado por las ventanas de los recuerdos, anhelos, yerros y consuelo, en la vespertina tarde que anochece, cuando el sol cierra sus pestañas, pero la luna abre de más sus pupilas; he sido un felino tras las ventanas y los nidos de sueños nocturnos y ajenos, ya que reír es fácil cuando hay libertad en los cielos, tranquilidad en el alma, brillo en el espíritu.
Las percepciones son vibraciones de guitarras, las cuales prefiero distorsionadas, y mis acciones pletóricas de intenciones se convierten en diversiones con o sin sentido, con naturaleza o sin ella, ya que vivir en un mundo que va a la velocidad del relámpago es sentir el viento en la cara a una velocidad de un tremendo huracán. Mas no por ello me ocultaré tras la neblina de mis dudas, no, sino que habré de despejar mis cielos, mis ideas, mi vida en general para llegar al cielo y gritar: “estoy vivo, alegre y nada me detendrá”.
La historia de los pueblos es como la de las familias, pero entre mayor número de individuos exista en la familia, ya no hablaremos de un apellido, sino de una nación tan poderosa y enorme como lo es México, ya que nuestro país está llamado a ser por analogía una potencia industrial y económica como China, con perspectivas muy amplias de desarrollo, un motor principal, un líder latinoamericano que guíe y se una a las mejores causas del desarrollo en toda la región; la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha sido enfática al respecto, nos ha dicho que hay que pensar con frialdad, ya que posee un conocimiento muy amplio de las perspectivas y acciones de un internacionalismo en plena efervescencia; siendo una mujer muy preparada en lo académico, en lo político, y en las intenciones por las acciones de llevar para arriba la economía nacional, ello pese a los quebrantos venideros provocados por las guerras en curso, la de Medio Oriente y la de Ucrania, que se ha venido complicando demasiado tanto para la OTAN en Europa, como para los aliados yanquis que no le pueden encontrar el talón de Aquiles al ejército ruso y su demoledor empeño en no dejarse doblegar ante la tecnología militar de punta que se está aplicando dentro del teatro bélico.
Todo esto presupone una nueva orientación de las economías periféricas, pero a la vez un combate muy diferente al que se genera con las armas bélicas, y hablo en directo de la salud mental de las sociedades en su conjunto; el premier Netanyahu de Israel va dispuesto a responder con toda la capacidad del imperio que lo apoya, pero deberá existir un tope de confluencia humana, por necesidad de apaciguar los ánimos para la reconstrucción de los amplios daños causados en la región. Ello añade la responsabilidad del Estado Sionista por amortiguar pronto la dirección de un conflicto cargado de venganzas, y añadiduras que se hunden en la historia de las naciones en la región de la cual hablamos.
Volviendo a México, encontramos en los supermercados los costos inflados, etiquetados al alza, y no se sabe a ciencia cierta si nos encontramos con políticas de mercado, o con transnacionales voraces que especulan con los precios para llevar mayor agua a su molino; por otro lado, el sistema bancario será revisado en sus diversos contratos para con sus clientes, ya que mucha gente se viene quejando de algunas tropelías o anomalías graves por las insalubres letras para leer con microscopio en los contratos de ciertos bancos, cuyos países se encuentran involucrados en la guerra y que requieren mayor liquidez y efectivo contante y sonante en sus manos; pero no somos nosotros los indicados para levantar a países en el fatal desfalco, ejemplo flagrante lo es España.
Toda esta licuadora de asuntos ha pegado en la salud mental del ciudadano común, también en la de los grandes empresarios mexicanos, incluyendo los morosos, los evasores de impuestos, los prepotentes, los que se han creído intocables. Se desea que las aguas vuelvan a ser navegables para bienestar de todos nosotros.