/ viernes 1 de noviembre de 2024

Una secretaría necesaria ante la realidad de muchas mexicanas

Con la próxima creación de la Secretaría de la Mujer en México, el país da un paso histórico hacia la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. Esta decisión no solo responde a las demandas de justicia de millones de niñas, jóvenes y mujeres, sino que también constituye una victoria simbólica y práctica, que por fin coloca a los temas de género en el centro de la política pública. Impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum y encomendada a la próxima titular de dicha secretaria, la exsenadora Citlalli Hernández.

Así, esta Secretaría representa un reconocimiento explícito de que los problemas que afectan a las mujeres requieren atención específica y un enfoque institucional que coordine los esfuerzos en todas las esferas del gobierno. El contexto de violencia, desde la doméstica hasta los feminicidios, la discriminación y la falta de acceso a derechos básicos que enfrentan muchos es devastador y multifacético.

Casos como el de la menor en Querétaro, acusada por abortar a sus 14 años e incluso obligada a pagar más de medio millón de pesos a su violador, dejan en evidencia la falta de políticas públicas con enfoque de género que atiendan, protejan y respeten a las mujeres en situaciones vulnerables. En lugar de recibir apoyo médico y psicológico, esta joven fue criminalizada, exponiéndola a una doble victimización por el sistema de justicia de ese estado y por la falta de garantías de acceso a derechos reproductivos.

La próxima Secretaría de la Mujer permitirá construir estrategias de intervención y prevención, desde una perspectiva de género, que no solo protejan a las mujeres, sino que también promoverán un cambio en la cultura patriarcal que aún predomina. Bajo el liderazgo de Citlalli Hernández, conocida por su compromiso en temas de igualdad y derechos de la mujer, esta dependencia tiene el potencial de generar cambios tangibles y de trazar una línea clara de acción contra el machismo institucional que permea en algunos estados y la violencia de género.

La creación de esta Secretaría también tiene implicaciones más amplias en materia de derechos reproductivos, justicia y bienestar. En lugar de estigmatizar a las mujeres que toman decisiones sobre sus cuerpos, se promoverá una cultura de respeto a los derechos sexuales y reproductivos. Casos como el de Querétaro no deberían repetirse. Con políticas públicas bien diseñadas, esta Secretaría podrá intervenir -como ya lo ha hecho la próxima secretaría aun sin el cargo formal-, para que niñas y mujeres tengan acceso a una red de apoyo integral, tanto en educación como en salud y seguridad.

Es un momento clave para México: la Secretaría de la Mujer es una oportunidad de oro para transformar la visión de género en políticas públicas y reflejar una postura de respeto y protección hacia los derechos de todas. Este es solo el comienzo de una nueva era para las mexicanas, una donde la justicia, el respeto y la equidad estén al frente de la agenda nacional de la presidenta Sheinbaum.

@AniluIngram

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