Córdoba, Ver.- A lo largo de sus 405 años de historia, la ciudad de Córdoba ha sufrido varios cambios resultado del desarrollo de la misma, sin embargo, hay una zona qué pareciera quedó detenida en el tiempo: El Barrio de las Estaciones.
Y es que esta zona de la ciudad, que tuvo su mayor auge en las primeras décadas del siglo pasado con la introducción de las primeras vías del ferrocarril, se quedó estática en el tiempo conservando la majestuosidad de los edificios que la rodean.
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A decir del investigador de la historia de nuestra ciudad, Carlos Vergara Sánchez, las últimas décadas de 1800 y las primeras de 1900 permitieron que el barrio de Las Estaciones tuviera un crecimiento importante en materia social y económica.
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Pues hacía los primeros años de 1900 comenzaron a surgir los primeros hoteles, como El Imperial, para ofrecer descanso a usuarios del tren que se trasladaban del puerto de Veracruz a la Ciudad de México y viceversa.
Esto, explica, permitió que Córdoba empezara a desarrollarse rápidamente y poco a poco algunos hacendados comenzaron a adquirir predios cerca a la antigua estación del tren para construir sus quintas o casas de descanso.
Importancia del Barrio de Las Estaciones en Córdoba
Esto permitió que el barrio de Las Estaciones se convirtiera en una zona de intercambio comercial y social, pues a esta zona comenzaron a llegar mercancías de importación y exportación, moviendo grandes cantidades de dinero.
Sin embargo, en la década de los 90’s, con la privatización de las empresas ferrocarrileras del país y el retiro del servicio de tren de pasajeros, la zona comenzó a decaer quedando suspendida en el tiempo.
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Esta falta de movimiento provocó que edificios como el Hotel Imperial, construido en 1911, y la tabaquera El Buen Tono se fueran quedando abandonados, aunque a pesar de eso siguen manteniendo su belleza arquitectónica.
Por lo que recorrer parte de la zona del barrio de Las Estaciones es como regresar un poco en el tiempo, pues aunque ha habido algo de modernización de la infraestructura urbana, los edificios antiguos siguen resistiéndose a desaparecer.