Los Reyes, Ver.- Con esfuerzo, tenacidad y mucha dedicación, 12 mujeres indígenas impulsan un proyecto de hotelería rural desde hace una década; que poco a poco posicionan entre los amantes de la naturaleza, pero también entre las parejas que buscan disfrutar de una experiencia diferente.
Yeimy Hernández, quien es parte del grupo señala que el sitio es ideal para, por ejemplo, las parejas de enamorados o recién casados, que pueden vivir su luna de miel en las cabañas alpinas que fueron construidas en el bosque de niebla de las Altas Montañas.
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Las vacaciones de Semana Santa, apunta, son la oportunidad para huir de la ciudad, relajarse y entrar en contacto con la naturaleza.
¿Dónde se ubica la finca Santa Martha?
La finca Santa Martha se ubica a 45 minutos de Orizaba. Es posible llegar en auto particular, taxi; o si alguien quiere vivir la experiencia, viajar en autobús hasta el kilómetro 32.5 de la carretera hacia Zongolica y desde ahí, caminar.
Las mujeres indígenas que comenzaron el proyecto, ahí laboran; tienen la oportunidad de mejorar su economía y fomentan el crecimiento profesional, al generar empleos para 25 personas de la comunidad de Ocotepec.
Tienen una tienda comunitaria, para el acceso a productos del campo y artesanías que elaboran las familias de las comunidades de la sierra de Zongolica.
El expendio posee un mural de la artista Laura Tezoco, que invita a reflexionar sobre la conservación de las especies en peligro de extinción, como la guacamaya verde y el jaguar de la sierra.
El que desarrollaron es ya un hotel boutique de montaña, que tiene 10 cabañas en cuatro hectáreas ubicadas en el Bosque de Niebla.
Las cabañas estilo alpino tienen capacidad para albergar a 3 personas. Son de dos pisos, y tienen acceso a internet y luz. En la planta baja tienen baño completo y regadera con agua caliente. En la cocina disponen de todo lo necesario para preparar y degustar los alimentos.
Cuenta con estacionamiento, restaurante, sala audiovisual, áreas verdes, asadores, área para fogatas, y red wi-fi en toda la finca.
Este complejo de cabañas, dijo Yeimy Hernández, es un proyecto comunitario de Turismo de Naturaleza del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, operado por un grupo de mujeres indígenas que promueve la conservación de la biodiversidad.