Córdoba, Ver.- El día martes 16 de julio inicia el periodo vacacional de verano, aunque es considerada una temporada baja en comparación con otras épocas del año, si llegan visitantes de otros estados de la República Mexicana a pasear a la ciudad de los 30 Caballeros.
Para ello los artesanos de Manos Cordobesas indican que cada fin de semana se instalan en el Portal de la Gloria en la avenida 3 y calle 3 en el Centro Histórico a ofrecer infinidad de productos que ellos mismos elaboran en algunos casos.
¿Qué productos ofrecen a los visitantes?
Rosa Quevedo o doña Rosita como es conocida elabora dulces diversos, entre ellos caramelos en diversas formas y tamaño, galleta, bombón, gomitas, lunetas de café, palanquetas, cacahuetes, garapiñados, entre otros, los paquetes valen desde 15 hasta los 150 pesos dependiendo los tamaños.
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Además vende variedad de llaveros con el nombre de Córdoba, tazas y otros productos.
En este mismo sitio está Andrea, quien junto con su esposo tienen la Talabartería de Córdoba, un negocio familiar donde elaboran artículos de cuero.
Monederos, llaveros, cinturones, fuetes, portavasos, cuyos precios varían entre 40 y 400 pesos.
La señora Genovena vende pulseras hechas de hilo, atrapasueños, aretes, pulseras, y bisutería, entre otros productos que también se venden muy bien entre los visitantes pues sus precios son accesibles entre 20 y 60 pesos.
El señor Domingo vende productos hechos con material reciclado, gorras, portavasos, aretes, carteras, dijes, tazas, entre otros.
En todos el corredor están instalados unas 20 personas que tienen variedad de productos que les gustan a los visitantes.
Toritos de cacahuete, de coco, de café, vainilla, que valen 150 y 200 pesos, así como botanas, ropa, plantas, y mucho más.
Cada uno elabora en su casa sus productos, a fin de que en esta temporada vacacional de verano los visitantes se lleven algo de lo que ofertan y fabrican con mucho amor.
Aquí están viernes, sábado y domingo de 9 de la mañana a 7 de la tarde.
Esperan que inicien las vacaciones pues la gente compra sus recuerdos para llevar a sus familiares. Confían que sus ventas se eleven al menos 50 por ciento en comparación con el año pasado y que a todos les vaya bien.