Córdoba, Ver.- El gusto por las cámaras, las películas y el cine viene desde los primeros pasos de Felipe Ferrer cuando recibió durante su infancia un video reproductor Beta en donde pasó las mejores horas de su niñez acompañado de las historias de grandes directores que algún día soñó llegar a ser.
Hoy día una parte de esa meta llega gracias al Festival Internacional de Cine de Orizaba, cuya participación del joven originario de Córdoba resultó mejor de lo que esperaba.
En entrevista para El Sol de Córdoba comparte que su amor por el cine, que conoció en la infancia, lo fue desarrollando hasta convertirlo en una de sus más grandes pasiones. La convocatoria de un festival de documentales que llegó a sus manos por una amistad se convertiría en una gira a nivel nacional en la que vería proyectado uno de sus sueños.
“Me llegó por Instagram, gracias a un amigo que me dijo ‘oye, deberías participar’ y dije bueno, pues sí. Mandé varios trabajos y quedó este, yo sabía que este -Solo un paso más- obtendría un espacio porque habla del Pico de Orizaba y también de una situación no muy común que implica muchas cosas, muchas reflexiones y afortunadamente quedamos”.
¿De qué trata el cortometraje "Solo un paso más"?
Durante el mes de octubre de 2022 el Festival Internacional de Cine de Orizaba (FICO) lanzó una convocatoria para las categorías de Ficción y Documental; “Solo un paso más” cortometraje de Felipe Ferrer nos envuelve en la historia de vida de su amigo Alfredo Bozziere y cómo decide subir el Pico de Orizaba aun con el síndrome de Parkinson que padece.
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El cortometraje obtuvo el segundo lugar ganando la posibilidad de ser exhibido en salas del cine independiente por una gira nacional en estados como Puebla, CDMX y Veracruz.
“Alfredo y yo tenemos muchos años de conocernos, él y mi madre son profesores y es una persona que gusta mucho de la aventura”.
En compañía de Felipe estuvo el protagonista de esta historia, Alfredo Bozziere y afirma que los deportes extremos siempre le gustaron pero mis actividades se vieron afectadas "por el Parkinson tan agresivo que padezco”.
En un acto de reflexión Alfredo quiso humanizar el trato hacia las personas con Parkinson: “Dije qué mejor que con Felipe que es un excelente profesionista. Lo llamé para contarle mi situación y lo que quería hacer, él accedió y nos fuimos a la aventura”.
Escalar una montaña se dice fácil para los expertos, los deportistas y exploradores con años de travesías por todo el estado y en el país pero Alfredo nos comparte un mensaje muy poderoso de la mano de este documental que es “Nada es imposible”.
“Van a descubrir mucho en este documental y me siento feliz de que Alfredo me ayudara a decirle a las personas que las limitaciones nos las podemos quitar y es toda una reflexión sobre la existencia humana” dice Felipe.
Cuestionados sobre los retos para poder grabar el recorrido sobre el Pico de Orizaba, la montaña más alta de México y el volcán más alto de Norteamérica con una altitud de 5 mil 636 metros sobre el nivel del mar, Felipe señala que Alfredo es quien tiene mayor experiencia y afirma que llegó un momento en el que pensó darles la cámara y dejarlos en el camino.
“Se dice fácil, pero no cualquiera sube el Pico. Cuando vas por primera vez es muy probable que te dé ‘mal de montaña’ aunque estuviera medianamente preparado es muy exigente la situación porque yo iba ocupado en lo técnico, no es lo mismo ir como turista o explorador tomando fotos para el recuerdo a llevar una idea en la cabeza de lo que tienes que filmar, te consume el triple de energía y un reto fue que como yo iba a grabar llevé muchísimo equipo por consecuente era demasiado peso”.
Agradecidos porque gracias a el FICO este tipo de contenido se puede promover entre los ciudadanos Alfredo señala que durante la etapa en la que se grabó el documental ya había un considerable avance en el Parkinson que padece y se le dificultaban algunos movimientos, el acto de deglución, dolores de espalda y más.
“Después de este documental me operaron y aunque la experiencia es muy fuerte, fue un reto para mí, me adelanté en el recorrido porque tenía que llegar prácticamente solo y fue bastante duro”.
Gracias a las redes sociales, señala Felipe, “Ya hay mucha apertura, en mi caso lo subí a la plataforma de YouTube, lo compartimos y nos va bien con el documental, además de la existencia de gente noble que nos ayuda a promover el arte y eso es más. Creo que las autoridades podrían mirar más a este tipo de proyectos y darlos a conocer”.
Felipe Ferrer busca mantenerse el este medio del cine y promover más historias documentales sobre la maldad humana, además de que adelanta que podría realizar próximamente una película.