Nogales, Ver.- En la región de las Altas Montañas, a solo 20 minutos de Orizaba, se encuentra una laguna de agua esmeralda que en algunas temporadas se torna azul. Esta característica la convierte en un sitio imperdible para quienes exploran los rinconcitos veracruzanos.
Conocida como “Laguna de Nogales”, está ubicada en el municipio del mismo nombre, donde además de nadar en las cristalinas aguas hay opción de dar un paseo en lancha, escuchar el trinar de las aves o, simplemente, disfrutar el paisaje bordeado por cerros y exuberante vegetación.
Visitar este sitio es un regalo a los ojos y al espíritu. La tranquilidad se hace presente. En un área específica, tortugas y peces dan muestra del andar lento.
Bañistas coinciden en que este lugar les brinda beneficios adicionales. Y es que el agua es muy fría porque proviene del deshielo subterráneo del Pico de Orizaba.
A pesar de la baja temperatura, desde las seis de la mañana hay valientes nadadores que recorren esta laguna, que cuenta con varios nacimientos.
El agua no es el único atractivo. Recientemente fue instalado el Centro de Relajación Oztotipac. Sauna, baños de vapor y masajes son las alternativas.
Fuente le rinde tributo al amor
Quien se anima a recorrer este atractivo turístico halla también la “Fuente del Amor”. La ficha técnica indica que el jueves 5 de Junio de 2003 quedó marcado en la memoria de los habitantes de Nogales, cuando una barrancada inundó parte del municipio.
Dentro de todas las historias que surgieron detrás de los hechos, mencionan la de una pareja de enamorados, quienes como todos los jóvenes de esa edad buscaban pasar tiempo juntos.
La opción fue caminar por la Laguna; allí tuvieron su última tarde juntos. Los lugareños cuentan que en la inundación, ambos fallecieron.
Otras personas aclaran que sea mito, leyenda o verdad, la Fuente le rinde homenaje al amor. Fue inaugurada el 14 de febrero de 2020.
¿Qué otros atractivos hay en la Laguna de nogales?
A solo unos pasos también está el museo Casa Nahual, con información sobre este personaje, del que Bernardino de Sahagún escribió “era considerado un brujo, que de noche espantaba a los hombres y chupaba a los niños”.
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En la Casa Museo detallan que el nahual es, dentro de las creencias mesoamericanas, una especie de brujo o ser sobrenatural que tiene la capacidad de tomar forma animal.
“El término refiere tanto a la persona que tiene esa capacidad como al animal mismo que hace las veces de su alter ego o animal tutelar (el espíritu protector y del que puede heredar talentos o dones)”.
Ahora que se acercan los Días de Muertos y la Navidad, una alternativa es conocer Nogales, en la zona metropolitana de Orizaba. El acceso a la Laguna es de entrada libre y en diciembre hay villa iluminada.
Los amantes de la adrenalina también encontrarán en este municipio otras formas de entretenimiento, como la práctica de senderismo, el acceso a una cueva o la escalada a la Piedra del Águila. También es recomendable el paseo por la galería de centenarios ahuehuetes.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa