Artista mendocino rescata lugares emblemáticos a través de sus pinturas

Con la práctica perfeccionó la técnica y dice seguirá dando guerra con el pincel mientras Dios le preste vida

Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba

  · domingo 7 de agosto de 2022

Rescató para la memoria de la población, sitios emblemáticos de esta histórica ciudad / Foto: Cortesía J. Luis Ruiz

Ciudad Mendoza, Ver.- José Luis Ruiz es un artista plástico, autodidacta. A sus 69 años de edad en su obra, además de plasmar la naturaleza, rescató para la memoria de la población, sitios emblemáticos de esta histórica ciudad como lo son: el frontón, el puente de Necoxtla y los ahuehuetes.

En momentos de inspiración, el maestro José traza en lienzos, colores, formas y figuras, la mayoría en acrílico, acuarela, oleo, tinta china y otras técnicas que con el tiempo va depurando, dice.

Sus obras son del agrado de quien pinta pues reflejan paisajes tradicionales. El arte es un oficio para sobrevivir, por fortuna las obras realizadas se venden lo que es una satisfacción para el artista.


“Reflejo lo cotidiano en los cuadros, por ejemplo, el frontón construido en 1921, donde obreros textiles se retaban, algunos llegaron a participar en encuentros nacionales”, recuerda.

El puente de Necoxtla quedó para la inmortalidad, dicen que es la construcción más antigua del municipio, tiene más de 171 años. Fue edificado allá por 1847, por los pobladores indígenas. Fue el único paso de esa población náhuatl hacia el Cantón de Orizaba y los terrenos de la hacienda de El Encinar, de Nogales.

“Soy autodidacta, desde el 2000 ya pintaba. Colaboré con el maestro José Antonio Pérez, en el retrato de Guillermo Martínez, que se ubica en la escuela que lleva su nombre”, recuerda.

Con la práctica perfeccionó la técnica y dice seguirá dando guerra con el pincel mientras Dios le preste vida. “Ya todas mis obras realizadas se vendieron y sigo pintando”, señala.

Una de sus obras “es un homenaje a los “viejos del agua”, los ahuehuetes; árboles que tienen entre 200 y 2 mil años de vida, a lo largo del río Blanco”, expresa.


Califica sus obras como pintura tradicional que incluye paisajes, sitios emblemáticos de la ciudad, edificios y demás. “Así almaceno en el lienzo, recuerdos vistos que decaen, pero que se conservan a través de la pintura”, concluye.

Nota publicada en El Sol de Orizaba