Kalata: la energía del jazz en el Festival Internacional de Córdoba

La energía del jazz corre por sus venas y lo ha llevado a posicionar a Córdoba como un referente mundial de este género musical

Jhennifer Renaud | El Sol de Córdoba

  · lunes 30 de enero de 2023

El gran talento y amor que Kalata tiene por el jazz | Foto: Jhennifer Renaud | El Sol de Córdoba

Córdoba, Ver.- Potencia, talento y mucha fuerza es lo que se puede sentir en cada nota que sale del saxofón del talentoso músico cordobés Luis Calatayud. Es la energía del jazz la que corre por sus venas y lo ha llevado a posicionar a Córdoba como un referente mundial de este género musical gracias al Festival Internacional de Jazz Córdoba del que es fundador desde hace 8 años.

Kalata, como todos lo conocen, recuerda en entrevista exclusiva para El Sol de Córdoba que cuando era solo un niño los carritos y muñecos no eran lo que llamaba su atención, apoyado por su gran creatividad y algunas cajas de cartón armaba sus escenarios en donde reunía a sus abuelos y papás para que fueran parte de su banda, desde chico la música llamaba su atención y hoy lo vive y lo siente en cada parte de su ser.

“Para mi vivir esa pasión por lo que hago es más que una palabra o un género musical, el jazz es un estilo de vida, porque yo puedo estar tocando, salsa, rock o reggaetón pero sé que el jazz va a influir en lo que este tocando, es un lenguaje muy interesante, una forma de expresión”, señaló.

Fue cuando estudiaba la preparatoria que su camino musical fue tomando forma, con dudas y un poco de rechazo a la idea de hacer una vida en la música, sus padres al principio, comenta fueron un poco escépticos a esta idea, pero con el paso de los meses y viendo el gran talento y amor que Kalata tenía por este arte, fue que se terminaron convenciendo que ahí estaba su futuro y lo apoyaron incondicionalmente.

¿Dónde estudió música?

Una vez que inició su aprendizaje en la UV dejando Córdoba para estudiar en la Facultad de Música en Xalapa con la visión puesta en estudiar saxofón clásico el destino le tenía otros planes y fue en JazzUV que comenzó esta aventura que hoy lo ha convertido en uno de los principales promotores de este género en la región.

Con el paso del tiempo y motivado por hacer más, comenzó esta misión en la que desde giras callejeras, tocando en parques, bares y hasta en el mercado, demostraron que el jazz iba más allá del glamour y retomando las bases que históricamente le dieron vida a esta que alguna vez fue la música de esclavos y trabajadores Luis Calatayud contagió a todos los sectores de la población de las notas que salían de su sax.

Nos dimos cuenta que la gente pensaba que el jazz era algo fresa, que solo lo escuchaban tomando vino o en un restaurante, pero cuando empecé a estudiar jazz me di cuenta que era una música con mucha fuerza social, que era un grito de expresión libre, contestataria, que luchó siempre contra las injusticias, la segregación, el racismo, nació de los esclavos de Nuevo Orleans y eso es lo que queríamos demostrar aquí, que el jazz es callejero”, afirmó.

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Narra que en alguna visita del talentoso músico Tommy Rodríguez su agrado y felicitación fue una motivación para continuar por este camino, ya que el experimentado saxofonista mexicano le expresó que así como estaba creciendo el jazz en Córdoba es como había nacido el jazz en México, “el jazz no llegó a los grandes foros, comenzó en los bares, en los barrios, entre la gente, hasta que Tino Contreras lo llevó a Bellas Artes”.

¿Cómo se fundó el Festival Internacional de Jazz Córdoba?

Y fue precisamente el gran Tino Contreras quien le diera a Kalata esa inyección de experiencia e inspiración que lo llevaría a fundar el Festival Internacional de Jazz Córdoba, tras 10 años de tocar y viajar al lado del precursor del movimiento del jazz en México, hoy el músico cordobés tiene las herramientas necesarias para colocarse entre los mejores exponentes de este género.

En el último disco de Tino Contreras llamado “La Noche de los Dioses” el joven cordobés tuvo la oportunidad de ser catalogado por la revista estadounidense ‘Downbeat’ como un músico con un sonido potente, cautivador parecido al del ‘Gato’ Barbieri cuenta orgulloso el artista del saxofón.

“El jazz es una transmutación de emociones, de sentimientos, que nos pasan cosas diarias, que si no fuera por la música yo no sé donde estaría, es en mi vida algo muy importante en donde intento hacer cosas para que las nuevas generaciones puedan ser parte de la música”, expresó.

Con la intención de poner su granito de arena en la sociedad y en la niñez el talentoso artista cordobés ha participado en campañas en las que el jazz y el arte llevan una sonrisa a pequeños y sectores vulnerables, así también es a través del Festival Internacional de Jazz Córdoba que desde hace 8 años busca apoyar a talentos locales impulsando su música en cada festival.

El año pasado en la séptima edición del FIJCO el derroche de talentos nacionales e internacionales llenaron de arte y música la ciudad, desde conferencias, master class, conciertos y exposiciones dejaron en claro que este festival se está posicionando como un referente del género a nivel mundial.

¿Qué músicos han estado en Córdoba?

A lo largo de estos años se han tenido a grandes artistas del jazz como son Cyro Baptista, Billy Martin, John Medeski, Adrián Terrazas, de quienes comenta el fundador del FIJCO todos quedan a gusto y enamorados de Córdoba.

“Porque el festival está hecho con cariño, no está hecho para bajar recursos, o por dinero, este festival tiene lágrimas, sudor y sangre mías y de mucha gente, esta hecho para que la gente entienda que la cultura, el arte y el jazz es importante para la sociedad y no solamente son números, es algo que te transporta”, explicó.

Este año se espera que en la octava edición del festival de jazz se tengan grandes sorpresas que inician desde este mes de febrero y cada mes estarán dando una probada de lo que será este magno evento en donde el corazón y el alma es Luis Calatayud quien ha puesto todo su esfuerzo en hacer que el género del jazz en la región crezca y vibre con la misma intensidad que él lo disfruta cada vez que toca el saxofón.