Córdoba, Ver.-La “Danza de los Diablos” o también conocida como “El Juego de los Diablos” es un baile tradicional de las comunidades afromexicanas que se suelen realizar principalmente el primero y dos de noviembre dentro de las celebraciones de Todos Santos.
Pero también esta danza se suele ejecutar para conmemorar a San Nicolás y a la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre.
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El origen de la danza se ha relacionado con el virreinato pues dicha tradición es considerada como un ritual dedicado al dios africano Ruja, al cual los esclavos africanos pedían y rogaban por ser liberados del yugo español.
De acuerdo con datos del gobierno de México, las poblaciones afrodescendientes, que es el 1.16 por ciento, han tenido un papel importante e influencia en el pasado y el presente de México.
Es por ello que especialistas en historia coinciden que en México no se puede hablar de un solo pueblo o de un conjunto homogéneo de expresiones culturales, sino que cada una de ellas varía de acuerdo con la región en la que se asientan estas comunidades afromexicanas.
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Debido al intercambio cultural la danza se ha transformado y adquirió influencias de corte católico, pero también pasó a formar parte de una de las tradiciones indígenas más importantes de la región de la Costa Chica de Guerrero, Oaxaca y regiones de Veracruz como lo es Yanga.
¿Cuántas personas participan en la “Danza de los Diablos”?
Los participantes de la danza usan máscaras con barbas y flecos hechos con crines y colas de caballo y portan ropas de harapo. El grupo debe estar conformado por 12 personas, va precedido por el “Diablo Mayor” o “Tenango”, que representa el papel de capataz o patrón, y la “Minga” o “Bruja”, que es personificada por un hombre que usa ropas consideradas de mujer mientras carga un muñeco.
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Estos dos personajes dirigen la comparsa y marcan el ritmo de la danza con un cencerro y un chicote.
Se piensa que los diablos representen los espíritus de los muertos que vuelven para visitar a sus familias, y los altares que les fueron colocados; mientras que otras creencias señalan que los diablos tienen un papel importante como intermediarios entre la vida y la muerte, pues se encargan de proteger a los vivos al impedir que los muertos visiten el mundo en otros días que no sea el Día de Muerto.
El grupo de danzantes está acompañado de tres músicos que tocan la charrasca (una quijada de burro o caballo que se usa a manera de güiro), el bote (un instrumento que posee un parche de cuero y que emula el rugido de un tigre), el violín y la armónica.
Ahora ya sabes más sobre esta tradición realizada por afromexicanos, y cuando visites regiones donde se encuentra esta población podrás disfrutar de ella si tienes suerte y acudes a una festividad regional.