Orizaba, Ver.- La pandemia obligó a los artistas plásticos a buscar alternativas para difundir y posicionar su obra durante el encierro, medios como las redes sociales y la apertura de galerías propias son una realidad que llegó para quedarse, mencionó el artista orizabeño Adrián Sánchez Oropeza.
En entrevista, dijo que más allá de la dinámica profesional que todo artista tiene respecto a posicionar su obra en el interés de la adquisición, a través de estos medios buscan crear una cultura de adquisición de obras de arte para enriquecer a la sociedad.
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¿Cómo han ayudado las redes sociales a visualizar las obras?
Dijo que las redes sociales han permitido, sobre todo a los artistas jóvenes, tener mayor presencia mediática para que la gente interesada en el arte tenga mayor información de ellos. Reconoció que para él, hacer uso de ese medio para difundir y posicionar su obra, ha sido un reto particular.
"Vivimos en una cultura de consumo banal muy superficial, nos preocupa más el consumo de desecho que el que pudiera proporcionarnos un alimento al espíritu, entre ellos están las artes plásticas".
Apuntó que el hecho de que la gente pague un boleto para ir un concierto de una orquesta, para ver a un cantante o para ir a una obra de teatro es una lucha muy fuerte y falta mucho tiempo para posicionarlo.
Resaltó que, además de difundir sus obras de arte en las redes sociales, Orizaba está en una era de autosuficiencia artística y cultural.
"Hay infinidad de grupos extraordinarios, autónomos, que están desarrollando la gestión de promoción de la cultura y están tratando de activarla, para que la gente la consuma, se están arriesgando mucho".
¿Cuáles son las galerías particulares?
Actualmente hay tres galerías particulares, entre ellas Foro Niebla, que es un espacio extraordinario; Corazón de la Montaña, con expresiones alternativas para los jóvenes a quienes se les muestra que no sólo es cultura y las bellas artes; además de una galería en la avenida Madero y, los cafés, que se volvieron espacios culturales.
Esa, concluyó es una dinámica muy bella, que llegó para quedarse como alternativa para difundir y posicionar su obra, sin embargo, hay mucho que decir y mucho por hacer en el 2023.
Nota publicada en El Sol de Orizaba