Xalapa, Ver.-Acayucan, el municipio localizado hacia el sureste de la entidad, ha sido semillero de innumerables beisbolistas que han alimentado a equipos de la región y el país; ejemplo de ello es la deportista Yeira Lisseth Mathey Pascual.
Ella es ingeniera bioquímica y aunque su tiempo ha sido recortado por su carrera profesional y ahora trabajo, siempre busca la forma de continuar practicando el beisbol. Actualmente radica en la ciudad de Córdoba por cuestiones laborales, sin embargo se da espacio para buscar la perfección en la pelota caliente, porque sólo así seguirá siendo parte de la selección veracruzana de beisbol femenil.
Su pasión por este deporte inició a la edad de 10 años, cuando su mamá y tías realizaban retas entre equipos de la localidad de Corral Nuevo del municipio de Acayucan en el campo “Hernández Pedroza” y desde entonces ha jugado con al menos 10 novenas, entre ellas Corral Nuevo, Vipers de Minatitlán, Coatzacoalcos y Acayucan.
Actualmente juega en la Liga de Córdoba con un equipo de varones en beisbol y softbol, porque necesita el nivel que le brinde la oportunidad de ser seleccionada estatal.
El nivel que tiene Yeira Lisseth Mathey en estos momentos no ha sido fácil mantenerlo, ya que al cambiar de ciudad tuvo que buscar un lugar donde pudiera practicar el beisbol o por lo menos mantenerse bien físicamente.
Afortunadamente para ella, en su nuevo trabajo hizo amistad con alguien que la recomendó con un equipo, por lo que de inmediato se puso en contacto con ellos, aunque era varonil no le dio miedo enfrentar esta reto y ahora es pieza fundamental de esa novena.
Por su desempeño como pelotera ha sido premiada como la mejor en Porcentaje de Bate, Derby de Jonrones, Carreras Producidas e Impulsadas y también ha sido parte de Juegos de Estrellas. Su camino no ha sido fácil, sin embargo ha enfrentado cada situación y ha salido adelante como cuando tuvo que dejar a su familia para trabajar en Córdoba.
Mi papá falleció hace tres años. La verdad venirme para acá fue difícil, porque nunca me había separado de mi familia. A mi mamá le costó mucho, pero ahora la situación es diferente y dependemos de nosotras mismas. Esto es parte del crecer y hay que seguir adelante
Platicó que ahora se encuentra bien, aunque no está con su familia, por ahora trabaja por lo que luchó, que es desarrollar su carrera profesional y jugar beisbol.
“Por fortuna juego en la Liga de Córdoba con un equipo de varones y en un equipo de softbol. Los chicos me tratan muy bien y hasta los siento motivados”, dice mientras sonríe. “Para ser nueva, las personas que conozco son amables. En la ciudad vivo en la colonia Flores Magón. Ahora estoy viviendo sola por cuestiones de trabajo, pero se que no siempre será así”, comentó.
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Señaló que al dejar Acayucan también le afectó a los equipos con los que jugaba que incluso le solicitaron que regresara, pero que aunque intentó hacerlo, no pudo.
“Al venir para acá dejé equipos que me necesitaban para avanzar a playoff. Incluso me llamaron para regresar a jugar, pero fue en temporada de lluvias y no pude viajar. También me preguntan que cuándo regresaré. En cuanto tenga tiempo iré a visitarlos, pero ahora tengo que estar aquí”, afirmó la segunda base.
Sobre el nivel del beisbol femenil en Veracruz, dijo que es alto y que las mujeres han demostrado lo contrario a la creencia de “que el beisbol es sólo para varones, pero no. Nosotras las veracruzanas y de otros estados, hemos ganado. Me tocó ir a una escuela de beisbol con un jugador de liga mexicana. Hicimos visitas en diferentes localidades del municipio de Hueyapan de Ocampo. Estando ahí se acercaban muchas niñas. Ellas se emocionaban al verme y te das cuenta que cada día ganamos más terreno en el beisbol”, expresó.
El nivel de la pelotera ha hecho que sea reconocida en la zona de Acayucan, Coatzacoalcos y Minatitlán. En eso municipios Yeira jugó por varios años, mientras que en Hueyapan de Ocampo jugó softbol con el equipo del ayuntamiento y mucha gente la identificaba como una mujer valiente de alto nivel competitivo, pero sobre todo una mujer con humildad que es inspiración para las futuras generaciones de personas beisbolistas en Veracruz.
