Córdoba, Ver.- La lucha libre se ama, se respeta y se quiere, hay quienes la ridiculizan, pero es porque no están preparados para este deporte de alto rendimiento, afirmó Infierno Negro, quien se dedica profesionalmente desde hace 23 años a practicarla, figura nacida oficialmente el 18 de diciembre del 2000.
Señaló que más de la mitad de su vida se ha dedicado a ello y prácticamente inició en la profesión porque faltó un compañero y se sintió preparado para reemplazarlo a partir de ahí no dejó el ring.
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Su mayor satisfacción son los aplausos de la gente, las porras, el reconocimiento y el amor de los niños quienes lo ven como un ídolo y su familia quien lo apoya en todo momento y a donde vaya.
El mundo de la lucha de libre es extenso, no solo es entrenar al vapor, son dos horas o más horas diarias de ejercicio, no se debe dejar de hacerlo pues repercute a la hora de la pelea, no es show, ni circo como muchos refieren según expresó.
El entrevistado señaló que es un deporte de contacto por eso la importancia de prepararse física y mentalmente de lo contrario no hay resultados favorables y se nota en el ring.
Otra satisfacción que ha tenido es que ha participado en varias ocasiones en eventos con causa, recolectando recursos para algún enfermo, para alguna asociación civil o para alguien que en verdad lo requiera, es parte del show y si puede ayudar lo hace con el corazón y sus compañeros del gremio también se suman.
La pandemia fue un duro revés para la lucha libre
La lucha libre ha sobrevivido al paso del tiempo, incluso durante la pandemia pues fueron cerrados los centros deportivos donde había este tipo de espectáculos por los que tuvieron que cambiar de trabajo y se dedicaron a hacer otras cosas, taxistas, cocineros, guardaespaldas, la finalidad era obtener recursos, ahora han vuelto a la normalidad y vuelven las giras por el país y eso le da una gran satisfacción personal y su familia está orgullosa de él y es reciproco.
Su nombre está en cartelera, es de los luchadores más reconocidos en Córdoba y la región por lo que refiere que tiene un gran compromiso social con la gente que lo sigue, el es Infierno Negro, originario de Córdoba, Veracruz y agregó que su pasión por este deporte la lleva en la sangre por lo que seguirá preparándose día a día hasta que considere es momento de retirarse, mientras seguirá dejando la vida en el ring.
Finalmente mencionó que la lucha libre es una modalidad de espectáculo deportivo que combina disciplinas de combate y artes escénicas, basándose en ellas para representar combates cuerpo a cuerpo.
A 23 años de iniciar en esta profesión no se arrepiente pero lo combina con el oficio de taxista, pero muy pocos saben el secreto pues lo guarda muy bien bajo sus máscaras.