Córdoba, Ver.- El futbol cordobés llora la pérdida de uno de sus mejores jugadores en la segunda y tercera división del balompié nacional; este jueves murió Alfonso Javier Molina Zavariz, o como le decían sus conocidos y amigos Poncho Molina.
Oriundo de Paso del Macho y cordobés de corazón, el atleta veracruzano es recordado por familiares y amigos con cariño, por su destreza en el campo de juego, y el amor a su familia, la cual siempre lo apoyó, hasta el momento de su retiro como futbolista.
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Historias del futbolista Alfonso Javier Molina Zavariz, el "Poncho"
En lo poco que se pudo encontrar sobre su vida personal, se destacan sus estudios en la Escuela Secundaria y de Bachilleres de Artes y Oficios (ESBAO) en Córdoba, y su formación como profesionista en la Ingeniería Industrial Mecánica el Instituto Tecnológico de Orizaba (ITO), carrera con la cual pudo jubilarse tras ser jefe de mantenimiento en los ductos de Pemex Gas y Petroquímica, en Ciudad Mendoza.
Futbolísticamente, Poncho Molina anotó 112 tantos en las ramas de Segunda y Tercera división del futbol, siendo considerado como el más grande jugador de futbol en Córdoba, en los años 70s.
Su primer gol lo anotó profesionalmente al vestir los colores del equipo Córdoba A.C., de la tercera división, pero también peleó por las camisetas del Club Deportivo Córdoba y Los Merengues del Deportivo Universitario Córdoba (DUC).
Pero las anécdotas en la vida del futbolista son muchas, basta entrar a su muro de Facebook, para admirar de entrada una espectacular fotografía que al pie lo describe anotando un gol de palomita ante Querétaro, y lo reconocen como uno de los 22 mejores jugadores de ese encuentro, en el cual por cierto, resultó con una lesión severa en la pierna izquierda y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
O que tal la foto de Coria, en donde una vez más Poncho Molina “vuela” y anota de cabeza el tanto para empatar a Los Cafeteros con el Cuautla, el cual iba ganando 1 a cero, pero en el minuto 25 del segundo tiempo, Molina salvo el punto al recibir un tiro centro de “Coruco”.
Anécdotas así son las que describen la vida del futbolista, quien estuvo a punto de ser llamado a la Selección Nacional por el director técnico José Antonio Roca García en 1978, para el mundial de Argentina, a pesar de su estancia en una rama inferior a la Primera División, pero había otros jugadores que practicaban el juego como centro delantero, y con ellos tuvo que luchar.
Finalmente, Molina Zavariz terminó su carrera deportiva, siendo militante del equipo Casa Mido, en la liga sabatina de la región, y a partir de entonces se dedicó a su familia. Este jueves, Poncho Molina terminó por jugar el último de sus encuentros, sentado, esperando turno en una banca en una sucursal crediticia. Descanse en paz.