Córdoba, Ver.- Desde hace cinco décadas, los "Antojitos de la Abuela" han sido un punto de referencia culinario en el barrio de Las Estaciones, en la ciudad de Córdoba.
Este emblemático establecimiento comenzó su travesía sirviendo deliciosos platillos tradicionales a los pasajeros que llegaban a la estación del tren refirió Felipa Fuentes, quien heredó el negocio de su madre, Felicitas Texpan Bermudez tras su fallecimiento.
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Con el paso del tiempo, se ha consolidado como un lugar indispensable para quienes buscan disfrutar de la auténtica comida casera, llena de sabor y tradición.
El menú de los "Antojitos de La Abuela" es un verdadero homenaje a la gastronomía local. Desde tepejilotes y empanadas hasta guisos y postres típicos, cada platillo es preparado con recetas transmitidas de generación en generación.
La dedicación y el amor por la cocina se reflejan en cada bocado, lo que ha permitido que este lugar mantenga su encanto y popularidad a lo largo de los años.
Los ingredientes frescos y de calidad, junto con la atención personalizada, hacen que cada visita sea una experiencia única y memorable.
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Este rincón culinario no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma, y sigue siendo un testimonio vivo de la rica cultura y tradición de Córdoba. Y es que la fundadora tuvo ocho hijas, y todas tienes sus negocios en este legendario barrio en donde las reconocen por sus platillos.
¿Cuáles son los platillos tradicionales en los "Antojitos de la Abuela"?
Lo tradicional son las empanadas gigantes de sesos, picadillo, pollo, queso, choriqueso, papa, huazontles capeados, café y aguas frescas, los previos van de los 14 a los 25 pesos cada alimento y al igual que hace años siguen teniendo mucha clientela, al día son unos cien comensales y en fin de semana hasta 300.
Su madre falleció a los 84 años de edad, nunca descansó porque le gustaba mucho cocinar, todos los días abrían a las 5 de la mañana y atendían hasta las 2 de la tarde, ahora ya es distinto abren a las 8 de la mañana, pues ya no hay tren de pasajeros.
En un rincón del local está la foto de la señora Felicitas, sus clientes aun preguntan por ella, pues es uno de puestos de comida más antiguos que en esa zona de la colonia Las Estaciones y alrededor son familias que siguen haciendo los mismos platillos.
Este barrio se ubica a unos 10 minutos del centro de la ciudad, los puestos de comida están están la calle, pues era habitual bajarse del tren y comer aprisa para continuar el camino.
Para muchos comensales es riesgoso para la salud, para otros es hacer defensas, sin embargo, de todas las clases sociales llegan a comer a este lugar que además de económico es disfrutar del sazón de la abuela.