Xalapa, Ver.- El sistema inmune es como un ejército preparado para hacer frente a los invasores que llegan cada vez que nos exponemos a nuevos ambientes; sin embargo, para que este ejército esté listo para la batalla es necesario aprender a cuidarlo.
Gerardo Soto Portilla y Natalia Briseida Vega Castellanos, biólogos y divulgadores de la Ciencia, quienes llevan a cabo el proyecto InmunoG y la Señorita Histona, indican que los retos que nuestro sistema inmune debe sortear son muy difíciles.
“Se necesita de una gran variedad de células blancas que junto con órganos del sistema inmune puedan destruir a la amenaza; ya sea un virus, una bacteria, un hongo o parásito, el sistema inmune armará toda una serie de mecanismos que harán una respuesta orquestada y especializada”, señalan.
¿Qué es el sistema inmune?
Para empezar, nos definen que el sistema inmune se encuentra localizado en todo nuestro cuerpo a través de la circulación de la sangre, en los glóbulos blancos y en órganos especializados como el timo y el bazo.
“La importancia del sistema inmune es que es la defensa del cuerpo ante microorganismos que producen infecciones y enfermedades autoinmunes que ponen en riesgo la salud”.
Explican que el sistema inmune se clasifica de acuerdo con la función en sistema inmune innato y adaptativo: el innato es la primera línea de defensa más rápida que se tiene para evadir la infección; se lleva a cabo con barreras que hay en la piel, mucosas y células llamadas fagocíticas que se comen a los microorganismos.
Por otra parte “el sistema inmune adaptativo es específico y participa a lo largo de la vida, se activa con las células que residen en el timo y el bazo, dichas células se nombran T y B, y llevan a cabo diferentes procesos de selección que les permite hacer frente a un amplio repertorio de patógenos”.
Gerardo Soto y Natalia Vega abundan en que el sistema inmune cambia a lo largo de la vida, “no es el mismo al nacimiento que cuando somos niños; esto depende una variedad de factores que pueden influir en la respuesta inmunológica, algunos de ellos son la forma del nacimiento por parto normal o cesárea, la lactancia materna, la dieta, el sexo o el ambiente. Durante las primeras edades los bebés son más propensos a adquirir alguna infección porque el sistema inmunológico aún continúa madurando. En la adolescencia se alcanza el pico más alto del sistema inmunológico, el cual comienza a estabilizarse en la edad adulta y hacia la vejez hay un declive muy marcado de la fisiología inmunológica, por lo que los adultos mayores son más susceptibles a enfermarse”.
Sin embargo, podemos aprender a fortalecer nuestro sistema inmune llevando una alimentación balanceada, ejercitándonos al menos 30 minutos al día, manteniendo a raya los niveles de estrés, procurando un descanso reparador y evitando el consumo de sustancias nocivas como el alcohol y el tabaco.
En el contexto de la pandemia generada por el Covid-19, los biólogos indican que la población ha volteado a ver la necesidad de estar más saludables, pues es justo nuestro sistema inmune el que puede evitar que nos enfermemos o bien que nos recuperemos mejor.
“Con la pandemia actual se ha mirado hacia el sistema inmune porque ahora es fundamental en la defensa del virus SARS-CoV-2; las investigaciones se han centrado en comprender los mecanismos que utiliza el virus para infectar las células pulmonares y de qué manera la respuesta inmunológica se activa, esto con la finalidad de encontrar tratamientos farmacológicos y por supuesto las vacunas, que han sido fundamentales para inmunizar a la población y llegar a lo que sería la inmunidad colectiva o de rebaño”, señalan.
La importancia de la ciencia
Desde hace un año Gerardo Soto y Natalia Vega llevan a cabo un programa multimedia de divulgación que transmiten vía Facebook, llamado InmunoG y la Señorita Histona, en él abordan diversos temas de ciencia, sobre todo orientados a la salud, con el fin de llevar a la población información confiable.
“Lo mejor de la ciencia es que estás seguro de que se siguió un método para que puedas disfrutar de los resultados, además se basa en el razonamiento y no en suposiciones, lo que te crea un pensamiento crítico y analítico, y este a su vez lo puedes usar en tu vida cotidiana para resolver distintos problemas”, comparte Natalia Vega.
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Y agrega que “lo más hermoso de la ciencia es que ayuda a ser curiosos, y la curiosidad, junto con un método bien aplicado, crea cosas impresionantes, además la ciencia es un derecho humano del que todos debemos hacer uso, ya sea creando ciencia o beneficiándonos del progreso científico que resulte”.
Gerardo Soto indica que a través de su proyecto han constatado que la población sí está interesada en conocer temas de ciencia.
“Las personas siguen aprendiendo de los hallazgos científicos que van surgiendo, como la investigación del Covid-19 y las vacunas, los cuales son temas de actualidad; las personas se muestran entusiastas por conocer cómo la biología, química o física juegan un papel importante en la vida cotidiana”.
Por tanto, explica que su compromiso es “compartir el conocimiento científico con la finalidad de sensibilizar a la sociedad sobre temas de actualidad”.