La tolerancia es elemental para una sociedad sana y respetuosa, donde los derechos de todas las personas sean considerados iguales. Con la finalidad de impulsarla, Organización de las Naciones Unidas declaró el 16 de noviembre como Día Internacional para la Tolerancia, pero, ¿qué es la tolerancia?
Aunque pareciera que es un concepto conocido por todas las personas, en realidad vale la pena repasar a qué se refiere y qué incluye, pues en muchas ocasiones se puede caer en actos de discriminación sin saberlo, por lo que despejar esta duda puede ayudar a actuar de forma más respetuosa hacia los demás.
De acuerdo a la Declaración de Principios sobre la Tolerancia de la UNESCO, la tolerancia significa “el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias, así como el reconocimiento, la aceptación y el aprecio al pluralismo cultural, a las formas de expresión, a los derechos humanos de los demás y a la diversidad del aspecto, situación, comportamiento y valores de todas las personas”.
¿Somos tolerantes en México?
De acuerdo a las cifras del Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022 realizada por el INEGI, el índice de mexicanos que padecieron algún acto de discriminación pasó del 20.2 % al 23.7 % en cinco años.
La encuesta señala que la forma de vestir, el peso, la preferencia política, ser mujer, la forma de hablar, la edad, creencia religiosa, lugar donde se vive, tono de piel y clase social son las causas más comunes de discriminación en nuestro país. Pero, ante este panorama, ¿qué se puede hacer?
En su manual “Los Derechos Humanos y la Tolerancia”, la Comisión Nacional de Derechos Humanos indica que la educación es el medio más eficaz para comenzar a ser tolerantes; y claro, es importante abordar estos temas en la educación escolar, pero también todas las personas podemos educarnos a nosotros mismos sobre el tema e ir cambiando comportamientos. Es decir, ser tolerantes es una decisión.
¿Cómo ser más tolerantes? Pasos de la UNESCO
De acuerdo con la UNESCO hay algunos elementos que podemos aplicar y que impulsan la tolerancia en nuestro hogar, con nuestra familia, amigos o en nuestros centros de trabajo.
Primero señala, en su portal digital, que el fanatismo, los estereotipos, la estigmatización, los insultos y las bromas racistas son ejemplos de expresiones individuales de intolerancia a las que algunas personas se ven sometidas a diario.
Por tanto, lo primero que hay que hacer es reflexionar sobre cómo actuamos, preguntándonos: ¿soy una persona tolerante?, ¿estereotipo a la gente?, ¿rechazo a los que son diferentes de mí?, ¿culpo de mis problemas a “ellos”?
De esto se desprende que podemos:
- Evitar usar palabras o términos que denigren, juzguen o etiqueten a las personas.
- Escuchar el punto de vista de las otras personas con respeto.
- Exponer nuestro punto de vista con respeto sin intentar herir o denigrar a la otra persona.
- Demostrar solidaridad con las víctimas de la intolerancia, es decir, no quedarnos callados si vemos actos de discriminación.
- Desacreditar la propaganda que incita al odio y la intolerancia
Como ves las medidas son sencillas, pero implican que sean un acto consciente; ¿te animas a ser más tolerante?
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