Fortín de las Flores, Ver.- Desde finales del siglo XIX el señor Antonio Polanco trajo a la región las aromáticas gardenias, flor de origen asiático en donde le gustaba pasear, pero al notar que esta representativa flor se reproducía sin complicaciones fue que empezó a sembrarla en varios jardines.
La historiadora Minerva Salas Bretón explica que la zona que actualmente es conocida como el Fraccionamiento Fortín así como buena parte de las parcelas aledañas fueron las primeras zonas en donde se comenzó la siembra de la representativa flor de gardenia.
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¿Qué es la Gardenia?
La gardenia es un arbusto originario de China, de follaje perennifolio y flores perfumadas de gran belleza. Son plantas cargadas de simbolismo y muy empleadas en la decoración, tanto exterior como interior.
La gardenia puede alcanzar los 2 metros de altura si se dan las condiciones óptimas de cultivo y dependiendo de la variedad que sea. Se suele cultivar en maceta para así cumplir con su papel ornamental.
Sus hojas, tal y como mencionábamos antes, son perennes, es decir, se mantienen verdes durante todo el año. Si lo que quieres es que tu jardín se vea verde incluso en otoño.
Pero si por algo destaca la gardenia es por su floración. Aunque ésta sólo sucede 2 veces al año, este arbusto produce flores blancas, con una apariencia muy similar a las rosas y muy aromáticas.
¿Cómo ayudó la siembra de gardenia a las familias de Fortín?
Fue un tiempo después, ya en el siglo XX cuando la venta de este jazminoide generó el sustento económico para muchas familias de la región, además se aprovechó el ferrocarril para enviar cargamentos de la flor a varios estados de la república mexicana, principalmente a la Ciudad de México.
De acuerdo con relatos de descendientes de floristas de esa época, recuerdan que sus parientes les relataron que el cultivar la gardenia no era trabajo sencillo, ya que los encargados de realizar el corte empezaban con la actividad a partir de las 5 de la madrugada, quienes hacían ramos de 30 a 40 flores, que acomodaban hasta llegar un canasto hecho de carrizo el cual era forrado con hojas de plátano.
Estos trabajadores debían apresurar su actividad ya que en punto de las 10 de la mañana debían suspender su jornada para dirigirse a la central ferrocarrilera y esperar el primer tren que llegaba en punto de las 11 de la mañana.
La historiadora cuenta que estos canastos eran cargados por los trabajadores con el tradicional mecapal, inclusive los más fuertes cargaban hasta 5 canastos, mientras que los mayores y con menos fuerza utilizaban un burro para transportar la carga.
Los libros históricos de Fortín de las Flores relatan que algunos de los grandes señores de la época que se encargaron de hacer negocio con la flor de gardenia fueron Porfirio y Manuel Flores López, Arnulfo Vallejo, Ricardo Ballinas y Francisco Arzada.
De igual forma otras familias se encargaban de realizar la parte artesanal con el tronco de la cepa de plátano hacían tubos que en su interior contenían las preciadas flores, además decoraban lindas canastas que podían ser complementadas con camelias que eran ofrecidas a los pasajeros del tren y de los camiones en el paradero de la región.
Los artesanos también fabricaban collares de gardenias y azucenas que les colgaban a los turistas, y de acuerdo con historiadores este modo de vida duró más de 90 años llevando dinero a las casas de las familias de los fortinenses.
Estos trabajos artesanales eran muy admirados y apreciados por turistas nacionales e internacionales que visitaban la región, inclusive algunos artesanos llegaron a tener reconocimientos por sus hermosos trabajos, como los fue el caso de Esther Valiente López, Lola Estrada Nájera, Rafita Beristaín, Nachita González, Margarita y Tere Bello, así como otras artesanas más de congregaciones aledañas.
Una de esas artesanas que sigue manteniendo viva esta tradición de realizar artesanías con la flor de gardenia es Leonor Morales Ramírez quien diariamente sale a las calles a vender sus canastas y tubos con la flor de gardenia y se le puede ver en el quiosco o los portales de Fortín.
Otro dato importante a destacar, es que la alberca con gardenias del hotel Luis Galindo fue muy famosa a nivel nacional e internacional y esta actividad (llenar la alberca con gardenias) se terminó en el año de 1999 cuando fue suspendido el servicio de tren de pasajeros. Cerrando con ello un ciclo histórico para cientos de personas que nadaron en esta alberca y disfrutaron del clima y del aroma de las gardenias.
¿Cuándo se fundó Fortín de las Flores, Veracruz?
En el año de 1930 el gobernador de Veracruz; Lic. Adalberto Tejeda, pública el decreto por el que se crea el municipio de Fortín.
El 15 de julio de 1955 por decreto, el pueblo de Fortín, se eleva a la categoría de Villa, en la denominación de Fortín de las Flores. El decreto del 12 de noviembre de 1959, eleva a la categoría de Ciudad a la Villa de Fortín de las Flores.
El significado del nombre de la ciudad se da debido a que en el siglo XVIII los españoles construyeron en este lugar un “Fortín” para proteger el trasiego de mercancías en las orillas del río Metlac, que era paso obligado dentro de la ruta Ciudad México – Veracruz puerto.
