¿Qué es lo primero que haces al despertar? Miras el celular, te cepillas los dientes, cocinas el desayuno, tal vez pones la lavadora mientras te bañas; o miras la tele o te pones desodorante para cambiarte de ropa para ir al trabajo. Tal vez en apariencia no pasa nada, sin embargo, en todas esas acciones comenzaste a marcar tu Huella de carbono.
Pero, ¿qué es la Huella de carbono? De acuerdo con la Biblioteca Virtual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), perteneciente a la ONU, la Huella de carbono es "la medida del impacto de todos los gases de efecto invernadero producidos por nuestras actividades (individuales, colectivas, eventuales y de los productos) en el medio ambiente".
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Esta se mide en toneladas o kilos de dióxido de carbono (CO2) equivalente de gases de efecto invernadero. Los principales gases invernaderos que están en la atmósfera de nuestro planeta, además del CO2, es el óxido nitroso (N2O), metano (CH4) y ozono (O3).
Pero, ¿qué significa todo esto? Que nuestras actividades diarias contaminan al medio ambiente, y que si bien no es lo mismo lo que contamina una empresa o fábrica, finalmente el ser humano como colectivo también tiene esa huella que impacta a la salud de nuestro planeta.
¿Qué puedo hacer para reducir mi huella de carbono?
Lo principal que puede hacer para reducir tu huella de carbono, es decir, qué tanto contaminas, es tomar conciencia de lo que consumes, cuánto consumes y cómo podrías cambiarlo y reducirlo.
Se puede contaminar de manera directa, por ejemplo, al usar el automóvil para movernos incluso a distancias muy cortas a donde podrías ir caminando, o también se contamina de forma indirecta con el consumo excesivo por ejemplo de productos plásticos que generan a su vez contaminación y explotación de recursos naturales a gran escala.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) brinda a la población interesada en tomar manos a la obra para aportar su granito de arena al cuidado del medioambiente 12 “Acciones por un planeta saludable”, la cual puede consultarse en su portal. Por supuesto, los cambios son paulatinos y dependen de las condiciones de la ciudad o colonia en la que se viva, pero lo importante es tomar acción, por pequeña que esta sea.
Cinco acciones para disminuir tu huella ecológica
Aquí te dejamos seis acciones de la lista de 12 que propone la ONU que pueden ser más fáciles de aplicar a tu vida diaria, ¡toma nota!
1.- Ahorra energía en casa. Gran parte de nuestra electricidad y calefacción funciona con carbón, petróleo y gas. Utiliza menos energía reduciendo el uso de la calefacción y el aire acondicionado, cambiando a bombillas LED y electrodomésticos de bajo consumo, lavando la ropa con agua fría o tendiendo la ropa mojada en lugar de utilizar la secadora.
2.-Desplázate a pie, en bicicleta o en transporte público. Las carreteras del mundo están saturadas de vehículos, la mayoría de los cuales usan diésel o gasolina. Caminar o ir en bicicleta, en lugar de conducir, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y supone un beneficio para la salud y la forma física.
3.- Consume menos, reutiliza, repara y recicla. Los aparatos electrónicos, la ropa y otros artículos que compramos generan emisiones de carbono en cada eslabón de la cadena de producción, desde la extracción de las materias primas hasta la fabricación y el transporte de los productos al mercado. Para proteger nuestro clima, compra menos cosas, compra de segunda mano, repara lo que puedas y recicla.
4.- Come más verduras. Comer más verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, y menos carne y productos lácteos, puede reducir considerablemente tu impacto medioambiental. La producción de alimentos de origen vegetal suele generar menos emisiones de gases de efecto invernadero y requiere menos energía, tierra y agua.
5.-Tira menos comida. Cuando tiras comida, también desperdicias los recursos y la energía que se utilizaron para cultivarla, producirla, envasarla y transportarla. Y cuando los alimentos se pudren en un vertedero, producen metano, un potente gas de efecto invernadero.
6.-Mantén limpio tu entorno. Los seres humanos, los animales y las plantas sufren las consecuencias de la contaminación del suelo y el agua por la basura desechada de forma inadecuada. Utiliza lo que necesites y, cuando tengas que tirar algo, hazlo correctamente. Participa en las limpiezas locales de parques, ríos, playas y otros lugares.
Como ves estas acciones suenan bastante posibles de ir acoplando a nuestra vida diaria, es cuestión de animarse e intentarlo hasta que se conviertan en un hábito, ¿te animas a cuidar el medioambiente?