¿Te imaginas dormir y despertar 10 días después? Esto ocurrió en el año 1582 y fue en octubre, pero ¿acaso hubo un fenómeno paranormal o una especie de magia? Hay una explicación para eso y no es un cuento de fantasía.
En el año de 1582, los días del 5 al 14 de octubre “desaparecieron” y fue a partir del día 15 que comenzó a utilizarse el calendario gregoriano.
¿Qué es el calendario gregoriano?
El calendario gregoriano está compuesto por 12 meses de 31, 30 o 28 días. Cada cuatro años se suma un día adicional al mes de febrero para tener un año de 366 días, cuando es llamado un año bisiesto.
Debido a que el papa Gregorio XIII notó que la inexactitud del calendario juliano, utilizado por los católicos, afectaba la celebración de Pascua por lo que decidió reorganizarlo.
¿Por qué cambió el calendario juliano?
El calendario juliano decía que el año duraba 365 días y seis horas, sin embargo no era exacto, ya que en realidad la duración era de 5 horas, 48 minutos y 45 segundos, lo que el tiempo restante implicaba un desfase de 11 minutos al año.
Con el paso de los años la suma de este tiempo acumuló 10 días, al ver que afectaba algunas festividades católicas se decidió reacomodarlo entrando en vigor desde el año 46 a.C., aunque esto ocasionó algunos problemas.
¿Quién inspiró la creación del cambio gregoriano?
Después de saber que las fechas de la iglesia se estaban celebrando cada vez más fuera de tiempo, y que en algún momento afectarían las celebraciones, el pontífice recibió de parte del astrónomo jesuita Christopher Clavisu y el físico Aloyisus Lilius la asesoría al respecto.
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Los expertos comenzaron la transición al nuevo calendario y fue España, Portugal e Italia los primeros en utilizarlo, para después convertirse en el calendario universal.
Beneficios del calendario gregoriano
Aunque desde el siglo IV ya se hablaba de una exactitud y que en el siglo XIII los astrónomos recogieron de las Tablas Alfonsíes un cómputo del desfase, no fue hasta que se comenzó a ver como un problema cuando afectó la Pascua.
Un ejemplo de cambio de calendario fueron las actas de, ya que si una persona murió el 5 de octubre y fue sepultada el día siguiente, en sus documentos apareció el desfase de días, un ejemplo de esto fue el de Santa Teresa de Jesús.
Otro de los problemas fue que en las invitaciones o documentación de los países que no habían adoptado este nuevo calendario, tenían que especificar a qué calendario se referían.
Pese a los problemas, es el calendario más preciso y esto ocasionó que fuera promulgado como el nuevo sistema de medición de tiempo comenzando en Europa y expandiéndose por todo el mundo hasta la fecha.