Córdoba, Ver.- La estancia “Nuestras Raíces” es un espacio donde adultos mayores pueden disfrutar de su retiro de una manera en la que puedan divertirse, aprender y, sobre todo, convivir con otros adultos mayores.
Actualmente esta estancia, ubicada en el parque Alameda Rafael Murillo Vidal, en la Colonia Toxpan, atiende a más de 190 adultos de más de 60 años, que disfrutan de los diversos talleres que ofrecen de manera gratuita.
Desde danzón, tejido, valores humanos, canto y guitarra, taichi hasta terapia de rehabilitación son los talleres que ofrece esta estancia que brinda a los adultos en horarios de lunes a viernes de 9 a 13 horas, tiempo en el que los asistentes pueden convivir y disfrutar de las instalaciones de esta estancia.
Ingrid Castillo Medina, coordinadora del área del adulto mayor y la estancia, detalla que converger en este espacio ha permitido a los adultos mayores encontrar una nueva motivación para seguir adelante y sobre todo disfrutar de su retiro de una forma que los haga sentir útiles.
Explica que todas las actividades son impartidas por personal capacitado para atender a los adultos mayores, con perfiles académicos acorde a las necesidades de los mismos abuelitos, pues la idea es brindarles una atención de calidad.
¿Cuáles son los requisitos para formar parte de la estancia?
Señala que para poder ser parte de la Estancia Nuestras Raíces, los adultos mayores de 60 años deben presentar su credencial de INAPAM, Credencial de Elector, comprobante de domicilio, CURP, dos fotografías tamaño infantil, así como decidir a qué curso desean asistir.
Apunta que de igual forma cuentan con psicólogos y médicos generales que ayudan a brindarles una atención integral, procurando que se sientan realmente libres de hacer lo que más les gusta con su tiempo libre.
Una de las asistentes a la estancia Nuestras Raíces, María del Carmen Hermida, maestra jubilada, precisa que formar parte de esta gran familia le ha cambiado la vida, pues además de conocer a más personas de su edad, ha aprendido a realizar diversas manualidades.
Me ha cambiado mucho la vida. Llevaba una vida sedentaria en mi casa. Es un descanso emocional; he hecho muchas amigas aquí, son muy buenas y hay mucho amor
María del Carmen asiste a los cursos de canto y danzón desde hace casi un año y a lo largo de estos meses ha logrado descubrir el sentido de la vida, por lo que afirma que no dejará de asistir a la instancia pues es para ella un respiro.
Te puede interesar: Estrés por regreso a clases puede afectar salud mental de estudiantes
Otra abuelita que disfruta de la estancia, es la señora Gloria Luz Duarte Estrada, próxima a cumplir 70 años, señala que aunque lleva seis meses en este lugar ha logrado encontrar verdaderas amigas y sobre todo un lugar para salir de su rutina diaria.
Al igual que María del Carmen toma el taller de danzón, un baile que le gusta mucho y estar en esta estancia le ayuda a distraerse de sus actividades del hogar “venir aquí me hace estar ocupada toda la mañana, me ayuda mucho venir”.