El pasado 18 de diciembre un grupo de hackers identificados como LockBit irrumpió en los sistemas del Hospital for Sick Childen (SickKids) en Toronto, Canadá, el más grande de todo el país.
Los ciberdelincuentes dejaron al hospital sin acceso a sus sistemas por varios días provocando retrasos en los diagnósticos y tratamientos.
Sin embargo, SickKids anunció para el 29 de diciembre que habrían recuperado ya el 50 por ciento de sus accesos al sistema.
Lo que nadie se esperaba es que el grupo de hackers LockBit ofreciera disculpas por afectar gravemente al hospital pediátrico canadiense, de hecho emitieron un comunicado en un foro de piratería asegurando que el incidente fue causado por “un miembro”, el cual ya ha sido separado del grupo.
El ataque de ransomware dejó sin sistema al Hospital for Sick Childen dejando sin atención a los menores con emergencias pediátricas.
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En pleno Año Nuevo se dio a conocer por parte del hospital que LockBit se había disculpado y les había brindado un descifrador gratuito de archivos, permitiendo al hospital recuperar su información lo antes posible.
Además, los hackers aseguraron que tienen prohibido “atacar instituciones médicas que podría provocar la muerte de alguien”.
Representantes de SickKids reconocieron que se estaba trabajando con expertos en seguridad externos para “validar y evaluar el uso del descifrador”, y agregaron que no se había realizado ningún pago de rescate de la información como ocurrió con un Hospital francés tiempo atrás.
A pesar de su lema sobre no atacar instituciones médicas, hackers de LockBit exigieron un millón de dólares al Centre Hospitalier Sud Francilien en Francia, para que recuperaran los datos de sus pacientes, mismos que se negaron a pagar y terminaron filtrando los datos de todos.
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