Un búnker es definido por la Real Academia Española como “un refugio, por lo general subterráneo, para protegerse de bombardeos”, este espacio es básicamente es lo que mantiene vivas a milles de personas en Israel ahora que estalló un conflicto provocado por el movimiento islamista palestino Hamás.
Gracias al poder de las redes sociales muchos mexicanos, entre ellos la actriz Greta Cervantes quien radica en Israel junto con su esposo, han dado a conocer un poco más de la cultura israelí y como en las casas es prácticamente obligatorio contar con un refugio de este tipo pues es un país en constante estado de guerra.
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“Les muestro nuestro cuarto de seguridad donde actualmente mi esposo da sus terapias” narra la joven quien momentos después gira una palanca que deja ver como estos búnkers solo pueden abrir y cerrar desde dentro y así protegerse de cualquier ataque.
¿Cómo son los cuartos de seguridad en las casas de Israel?
El cuarto que muestra en su cuenta de TikTok @gretacervantes está hecho de concreto y cuenta con todas las herramientas como un purificador de aire, que según explica, en caso de que filtren gases entre alguna rendija el aparato se encarga de limpiar todo rastro de ese gas.
Pero este no es el único caso que ha viralizado otros usuarios muestran las gruesas puertas herméticas de refugios más modernos en los cuales la gente se resguarda, el hecho de vivir en constante peligro los ha obligado a que por ley desarrollen búnkers como sótano o incluso en las habitaciones principales de las casas.
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Lo que ha impresionado al mundo es el grosor de las paredes y las puertas pero también que al interior tienen salidas de emergencia, incluso hay edificios construidos con esta tecnología para que puedan rentarse.
Incluyen también dos tipos de luces, las que normalmente funcionan con electricidad y aquellas que funcionan durante emergencias de cortes de energía.
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Los búnkers eran pintados con colores claros, y las salidas tenían franjas de un color específico para ser identificadas fácilmente; a partir de los años 90 mejoraron cientos de detalles para hacer de estos refugios los más sofisticados pero que a la vez brindaran máxima seguridad.
Ahora sus paredes son de 20 a 30 centímetros de concreto reforzado y debido a que no se habían necesitado en años anteriores las personas comenzaron a darles uso como cuartos de servicio, salas de estar, entre otras. No obstante existen zonas en las que desde el pasado sábado familias completas no han salido de su búnker.
