¿Ambiente frío en tu hogar? Amas de casa de la región Córdoba-Orizaba acostumbran en la temporada de invierno buscar y preparar recetas de caldos, chileatoles, sopas consomé o cualquier alimento que funcione para darle calor al cuerpo.
Aunque en Veracruz existe una variedad de climas como cálido subhúmedo, cálido húmedo, templado húmedo y clima templado según Inegi, durante todo el año en los hogares consumen caldos como platillo principal y este se acompaña de alguna carne o marisco.
Pero, ¿has escuchado del Mole de panza? No se trata de platillo típico de puebla con pollo, pasta de mole, chocolate, galleta y chiles sino de un exquisito platillo veracruzano y típico de los pueblos mágicos de la zona centro del estado.
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Se acostumbra prepararlo durante los festejos por la Independencia de México pero ya que las bajas temperaturas están pegando en la ciudad un buen caldito caería bien en el estómago de los orizabeños.
Este se acompaña de cebolla, chile, limón y un bolillo crujiente; en Orizaba se consigue en los mercados Emiliano Zapata, Melchor Ocampo, Cerritos o Venustiano Carranza, mientras que en el resto de la ciudad puedes encontrarlo en gran variedad de cocinas económicas.
Si con el nombre de Mole de panza no lo ubicas por no vivir cerca de esta zona de las Altas Montañas, te comentamos que tiene otros nombres por todo el territorio veracruzano:
Mondongo
Menudo
Pancita
La historia de este platillo, dicen, comienza en la época de la Revolución Mexicana cuando la comida era escasa para las tropas.
Comenzaron a utilizar partes de la res como la tripa, el ojo y la lengua de dichos animales para crear este platillo; otra leyenda dice que es herencia española y tiene una elaboración similar a los Callos a la madrileña.
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Para el Mole de panza se necesita lavar bien y hervirla durante varias horas, mientras que para la salsa se requiere sazonar jitomate y chile guajillo, se agrega a la res que ya hervida se corta en pequeños pedazos.
En otras ciudades hay quienes le agregan maíz pozolero, también otras partes de la res, pero es cuestión de gustos.