Córdoba, Ver.- Evelia Hernández, desde hace 50 años atiende en su comedor "Chelita" ubicado en los altos del mercado Revolución, lo más solicitado es el mondongo de panza con pata de res que ha revivido a más de una persona que viene a curarse la resaca.
Tiene 82 años de edad, pero ella dirige la cocina, le gusta que atiendan bien a los comensales que llegan consumir lo que aquí vende.
Encuentran además del mondongo, mojarras fritas con ensalada y arroz, bisteces al gusto, salsa de huevo, las tradicionales picaditas, huaraches que son tortillas grandes con queso de hebra, chicharrón, flor de calabaza, manteca y salsa, tesmole y otros caldos.
Aquí vienen comensales no solo de Córdoba también de municipio aledaños que saben que aquí encuentran alimentos económicos, limpios y con excelente sazón.
Los aromas y sabores que aquí encontrarás son caseros, el sabor es inigualable señalan los clientes que llegan en busca de comida casera, con los ingredientes frescos.
¿Cuáles fueron los inicio de doña Evelia en la cocina?
Doña Evelia señala que este local fue herencia de su madre,ella lo tomó a los 17 años de edad, desde entonces ella se hizo cargo de su cocina y apenas su hija es quien se hace cargo ahora de la cocina pues dice que ella se lastimó una pierna y ya le cuesta caminar.
Dice que le han tocado varios cambios en este mercado, recuerda con nostalgia y está contenta que ya están libres las calles pues nuevamente empiezan a llegar sus cliente.
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Camina lento apoyada con su bastón, trata de dirigir todo lo que aquí se prepara, dice que le gusta que todos se vayan contentos y con la barriga llena.
Esta fonda se ubica en la parte alta del mercado Revolución por la calle 9 y avenida de 12, están desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde de lunes a viernes.
Mientras relata su historia, camina y recuerda que el nombre de su fonda es porque así se llama su hermana más pequeña que no se dedica a la cocina, pero no se lo quiso quitar pues la quiere mucho, además así le puso su mamá.
A sus 82 años no para, no quiere dejar su trabajo, su cocina, el amor que le pone a cada platillo que aquí elaboran tres mujeres.