Rodeado de pozas cristalinas y refrescantes, entre ríos que con su cauce y el sonido de su fluir armonizan a quienes se acercan y con la Sierra Madre Oriental que abraza a este sitio tan antiguo que es vivir entre historia, tradición y costumbres únicas.
El que es considerado la Joya del Totonacapan, mantiene vivas sus ancestrales celebraciones, pues cada una de ellas tiene un significado detrás, y por ello no se permite que desaparezcan. Pero no solo sus fiestas siguen vigentes, también esa arquitectura que con solo llegar se puede sentir que estamos viviendo, al menos, un siglo atrás.
¿Cuál es el pueblo que tiene arquitectura antigua y una araña gigante?
Un lugar donde se puede conocer sobre la cultura totonaca, por donde las aguas del río Tehuantepec y los arroyos del río Tecolutla lo rodean como si fueran las arterias del corazón, además es un sitio con lomas onduladas e imponentes vestidas de un verde casi esmeralda.
“En los cántaros de barro”, nombre que proviene del náhuatl y hoy se conoce como Zozocolco, mismo que lleva el apellido del padre de la Independencia, siendo formalmente Zozocolco de Hidalgo.
Este Pueblo Mágico, nombrado desde septiembre del 2015, se llamaba originalmente Tonatico, mismo que fue un altepetl, palabra que significa agua-cerro, el cual era una entidad política independiente, es decir, tenía su propio gobernante al cual se le llamaba en náhuatl tlatoani, además contaba con capital y su propio territorio, según la descripción de la UNAM.
El antiguo Tonatico fue una demarcación prehispánica cerca del río Apulco, entre Tecuantepec y Mirador, el cual fue una población totonaca anterior a la llegada y conquista de los españoles junto con Tzozocolco, que pertenecía a Tonatico. Pero, en 1568, Tonatico fue mudado al lugar donde se ubicaba Tzozocolco.
Este maravilloso pueblo está entre 100 y 600 metros de altitud en el estado de Veracruz y cuenta con un clima semicálido húmedo con lluvias todo el año.
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Lo que más resalta a primera vista de Zozocolco es su hermosa vista de una de las zonas más antiguas de la entidad, pues sus edificios construidos con laja blanca labrada son una obra maestra de su arquitectura, misma que contrasta con el verde de la vegetación que lo rodea.
Sus edificaciones tienen características de la época colonial, pues sus calles son angostas, tienen calzadas y están empedradas, además de que tienden a ser zigzagueantes por laderas planas, típicas de los años cuando los españoles llegaron para conquistar estas tierras ancestrales.
En la parte alta de este Pueblo Mágico, vigilante y hermosa se erigió la guardiana de los habitantes de Zozocolco, la que es su emblema y donde se realizan los eventos más importantes, una que parece una araña gigante muy antigua.
La Parroquia de San Miguel Arcángel, con una inmensa fachada, un atrio que es casi celestial y un reloj que es visible a metros de distancia y que se colocó en 1929, es la construcción más bella de Zozocolco, misma donde el Concurso y el Festival Internacional de Globos de Papel China reúne a miles de visitantes que quedan impactados con la magia del lugar.
Construida en 1600, hace más de 400 años, por frailes franciscanos, la Parroquia de San Miguel Arcángel está en la cima del Cerro de las Golondrinas, donde no solo tiene una vista privilegiada, también se mantiene como una guardiana de su población que celebra a su santo patrono que lleva su nombre desde el 24 de septiembre hasta el 2 de octubre.
De estilo barroco del siglo XVII, con la imagen de San Miguel Arcángel que, según historias locales, se apareció en una piedra de la nada, hecho considerado un milagro por los habitantes, es esta parroquia hay retablos muy bien conservados que tienen pinturas hechas desde 1600.
¿Por qué se dice que es una araña gigante? Del lado izquierdo y derecho, este antiguo recinto religioso tiene varios pilares que se unen a la parroquia y que se observan como “patas” de estos arácnidos.
Incluso, desde vistas áreas y a distancia, basta con poner atención y darse cuenta que es como una antigua araña gigante bien construida. Su estado actual, más allá de darle una vista deteriorada, le aporta un toque antiguo que es imposible no admirar.
¿Qué más tiene Zozocolco de Hidalgo para sus visitantes?
Si quieres confirmar que en Zozocolco sus casas y edificios cuentan con hermosos techos de teja roja antigua, puedes ir al Mirador del Curato, anexo a la parroquia, donde tendrás una vista panorámica de los cerros verdes que están rodeando al pueblo, llamados Pelón, Golondrinas y Buena Vista.
Zozocolco no solo te va a encantar por arquitectura e historia, pues su gastronomía basada en barbacoa, costillitas de puerco, mole regional, púlacles, quelites y tamales van a ser tu delirio. Pero su estrella son la gorditas de plátano, que aunque parece un postre, será mejor que tú mismo lo pruebes.
Si es algo dulce lo que buscas, puedes disfrutar su variedad de aguas frutales y atoles, así como bananos hervidos o calabaza en tacha.
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Para seguir con tu recorrido por sus maravillas turísticas, puedes entrar en sus aguas termales, admirar sus las cascadas del Diablo, del Guerrero, del callejón, La Junta, Las Vírgenes y la que lleva su nombre, Zozocolco.
También está la Poza “La Polonia”, el río Tehuantepec y El Caliche, un extraño sitio que paredes rocosas que han esculpido con forma de túnel o arco de la naturaleza que enmarcan su poza color esmeralda donde es posible ver acamayas o tortugas.
Si tienes suerte de estar cuando se realizan sus fiestas, considérate afortunado, porque serás testigo de sus danzas y música con la que se representa el mestizaje de las creencias de nuestros antepasados prehispánicos y la fe católica.
Los bailes, música con la danza de quetzales, los negritos, voladores, como Papantla, y precesiones de toreros te van a dejar impresionado.
Este antiguo pueblo cuenta con una leyenda viviente, don mateo Gaona, experto en los 49 sones de la Danza de los Quetzales, con más de 70 años de edad, comenzó a bailar desde los 12 y desde entonces ha tocado la flauta y el tambor, mezclado con la danza que fue aprendida de su abuelo.
¿Sabías que cuenta con un centro ecoturístico y una Reserva Natural? Zozocolco tiene verdes senderos, pozas azuladas, cascadas y manantiales en el Centro Ecoturístico Los Cántaros del Sol. Además de su emblemática belleza natural, puedes disfrutar de un masaje, un temazcal y deliciosas recetas.
En este Pueblo Mágico puedes visitar la Unidad de Manejo Ambiental El Jabalí, una reserva que tiene como objetivo conservar y preservar los pecaríes, venados y tepezcuintles.
Si quieres llevarte un pedacito de Zozocolco contigo, no olvides adquirir sus artesanías, como adornos religiosos, máscaras de madera o penachos. Pero si quieres darle vida a tu hogar, también puedes escoger entre sus famosos muebles de cedro y pita, los cuales han ganado bastante fama.