Ángel Osorio Maldonado, especialista en Inmunología, exhorta a la población a extremar cuidados para evitar las hepatitis virales; advierte que este problema de salud pública ha tenido un incremento en mortalidad en los últimos años.
En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora el 28 de julio, explica que la mortalidad se debe a la cronicidad de la enfermedad, la cual puede derivar en cáncer y cirrosis.
La falta de pruebas, así como los diagnósticos y tratamientos oportunos, son otros de los factores mencionados, sumados al desconocimiento; la sintomatología, detalla, a veces tarda en presentarse, incluso años.
¿Cuáles son los tipos de hepatitis que existen?
Las hepatitis virales más comunes son la A, B y C, pero también están la D y la E. Además, existe la no viral, provocada por exceso de consumo de alcohol, algunos medicamentos, afecciones médicas, así como toxinas, anota.
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El médico llama a tomar en cuenta que las de tipo B y C están consideradas como la enfermedad más mortal después de la tuberculosis; además, las estimaciones mundiales señalan que hay nueve veces más infectados por estas hepatitis que por el Virus de Inmunodeficiencia Humana.
¿Pero por qué es tan importante mantener informada a la población? Explica que con la hepatitis hay inflamación del hígado, órgano fundamental para combatir infecciones, procesar nutrientes y filtrar la sangre.
¿Cuántos casos de hepatitis hay en Veracruz?
En el estado de Veracruz, información preliminar del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, que incluye casos probables, indica un aumento del 60.37 por ciento en casos de hepatitis A con respecto a 2023, entre enero y el 22 de julio.
El reporte semanal de enfermedades prevenibles por vacunación registra 159 casos en el año que transcurre contra 96 de 2023; en cuanto a la hepatitis B, acumula 27, cuando en 2023, en el mismo periodo fueron 21.
A nivel nacional, en lo que va de 2024, Veracruz no está en el grupo de las cinco entidades con mayor número de casos, ni en la tipo A ni en la B.
¿Cómo se transmite la hepatitis según el tipo que sea?
Osorio Maldonado detalla que la hepatitis A se transmite por tomar agua y alimentos contaminados por heces fecales de personas infectadas, así como por contacto directo con la persona.
Al haber vacuna, el exhorto es mantener completos los esquemas de vacunación, así como evitar comidas y agua de las cuales haya duda sobre la higiene. No ser tratado oportunamente puede llevar a insuficiencia hepática aguda.
En el caso de la B, también hay vacuna. Se puede adquirir el virus por transfusión de sangre, vía sexual, tatuajes o acupuntura realizados con instrumentos contaminados, así como compartir objetos personales. Esta hepatitis puede causar hepatopatía crónica y es alto el riesgo de cirrosis y cáncer hepático.
El especialista enfatiza que para la hepatitis C no hay vacuna y puede causar hepatitis crónica, cirrosis o tumoraciones. Se pude adquirir por trasplante de órganos o tejidos, inadecuada esterilización de equipo médico, transfusión sanguínea o hemodiálisis. También por perforaciones o acupuntura con objetos infectados.
Para las tipo D y E, tampoco hay vacuna, pero en la D se suele administrar la misma que para la B. La D puede llevar a hepatitis crónica; se transmite por contacto con personas que tienen la tipo B, por aplicar drogas vía intravenosa con jeringas infectadas, por vía sexual y contacto con sangre infectada.
La E, además de causar insuficiencia hepática aguda, puede llevar a la muerte. Igual que la A, se puede adquirir por alimentos o agua contaminados por el virus, por consumir productos derivados de animales infectados, por transfusiones de sangre y de madre al feto.
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¿Cuáles son los síntomas de alerta por hepatitis?
Aunque los síntomas a veces tardan en manifestarse, incluso años, el médico nombra como los más comunes la fiebre, el cansancio, el dolor abdominal, las náuseas y los ojos con tonos amarillos.
Hay puntualización de que las hepatitis víricas son prevenibles y tratables, por lo cual se debe poner atención en el cuidado propio y de la familia.
Nota publicada en Diario de Xalapa