El exceso de trabajo, el ruido y el estrés a los que está sometida buena parte de la población económicamente activa la vuelve más vulnerable al insomnio, que a su vez es un factor de riesgo para desarrollar depresión y enfermedad cardiovascular, advierte el médico neurólogo Arturo Montiel Salas.
En entrevista, el también investigador en Ciencias Médicas detalla que cuando el insomnio es crónico hay un mayor riesgo de tener obesidad, infartos cerebrales y del corazón, así como demencias.
“El precio de no dormir bien es la predisposición a desarrollar enfermedades metabólicas, neurodegenerativas y psiquiátricas. Dormir bien es vital”, apunta.
Declara que también va en aumento el número de adolescentes y jóvenes con insomnio y otros trastornos, con afectaciones tanto físicas como emocionales.
Recomendaciones para prevenir el insomnio
Cómo duermes, dónde duermes y qué hábitos tienes antes de dormir y a lo largo del día son determinantes para el bienestar de chicos y grandes, dice quien recomienda establecer horarios claros de trabajo, de actividad física, de uso de pantallas, celular y videojuegos.
Describe como “riesgoso” el estilo de vida de personas con labor diaria mental de hasta 10 horas o más, sin el descanso adecuado, con una predisposición a tener cambios en la neuroquímica cerebral.
En adolescentes y jóvenes, señala que cada vez es más común que se duerman tarde y sea por las redes sociales o videojuegos.
Además, dice estar detectado en buena parte de la población el “maratoneo” de series y películas, o la comunicación por mensajería instantánea hasta altas horas de la noche.
Enfatiza que durante el sueño, el organismo empieza a descansar, a regenerar células y tejidos. También libera hormonas para el buen funcionamiento en general.
Además, consolida procesos psicológicos, los cuales ayudan a la concentración, la memoria, la capacidad de reacción y la estabilidad emocional.
Explica que el mal humor y desgano al levantarse está asociado con malos hábitos del sueño.
¿Qué otros trastornos del sueño existen?
Aunque lo más común es el insomnio, nombra entre los trastornos la apnea del sueño, la hipersomnolencia, el ronquido, el síndrome de piernas inquietas, el síndrome de movimientos periódicos de las piernas, además de la narcolepsia y las parasomnias.
El médico informa que actualmente es más fácil hacer diagnósticos con apoyo de la polisomnografía, una prueba que hace varios registros, incluido el de las ondas cerebrales, frecuencia cardiaca y respiratoria, así como los niveles de oxígeno en la sangre. También mide el movimiento de los ojos y de las piernas.
Atención médica por trastornos del sueño
Subraya que en México los principales problemas de salud pública están relacionados con enfermedades metabólicas y del cerebro, y si no dormir bien altera la barrera hematoencefálica, es necesario darle al sueño la importancia que amerita.
Si ya se presenta insomnio u otros trastornos del sueño, la sugerencia es acudir con un médico general, quien de acuerdo con los síntomas sugerirá la consulta con neurólogo, psiquiatra, neurofisiólogo, neumólogo u odontólogo especialista en cirugía maxilofacial.
En los casos en los cuales no se duerma bien por malos hábitos, la recomendación es autoevaluarse y hacer cambios graduales. Solo en algunos casos extremos sugiere asistir con psicólogo para terapia conductual.
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Recomendaciones para personas con problemas para dormir
El médico Arturo Montiel Salas da cinco recomendaciones a quienes tengan problemas para dormir. La primera es evitar el consumo excesivo de café, té o refrescos con cafeína durante el día, especialmente durante la tarde-noche.
Otro punto es establecer rutinas para descansar y levantarse, tomando en cuenta que dependiendo de la edad y la persona, varía la cantidad de horas; en promedio son siete-ocho horas, las cuales disminuyen después de los 60 años.
La tercera sugerencia es invertir en un colchón cómodo y en tener una habitación que propicie la relajación. Un cuarto punto es dejar de ver televisión, usar celulares y cualquier otra pantalla, al menos una hora antes de dormir.
Por último reitera el llamado a no “maratonear” con la series o videojuegos por las noches. Recuerda que es en las noches es cuando el cerebro libera sustancias para ayudar a que el organismo descanse; no hacerlo así altera el ritmo circadiano.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa