Una mala postura, manejar a vuelta de rueda, caminar o incluso durante el sueño puede provocar un calambre, este incómodo y vergonzoso momento se concentra casi siembre en las piernas, pantorrillas o los dedos de los pies; estira nuestro cuerpo al punto de llevarnos a sentir un fuerte dolor ocasionado por las contracciones musculares involuntarias.
Pero ¿sabías que existen dos tipos de calambres? De acuerdo con una investigación del Honorary consulting physician, royal infirmary, de Manchester; a través del Medical referee for industrial diseases mencionan que algunos están relacionados con el ejercicio y otros son considerados como los calambres nocturnos.
Posiblemente el remedio de la abuela no tenga sustento científico de que existen frutas como el plátano que previenen estas contracciones musculares involuntarias, pero el investigador Kevin Miller quien publicó un artículo en el National Library of Medicine trabajó en un proyecto sobre el Potasio y el déficit de este sobre los calambres, principalmente en atletas.
"Uno de los cationes (ion con carga positiva) involucrados en el proceso de contracción muscular es el potasio (K+). La hipopotasemia -déficit severo de potasio- ocasiona síntomas como calambres y, en casos todavía más graves, arritmias letales, entre otros problemas de salud".
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¿Qué provoca los calambres?
A principios del año 1900 a este padecimiento se le llegó a conocer como “calambre del minero” y es que una de las primeras investigaciones concentró a un pequeño grupo de trabajadores de una mina que arrojó como resultado que “La excesiva sudoración hacía que perdieran valiosos electrolitos y, en consecuencia, sus músculos funcionaran mal”. Aunque fue un buen inicio para las investigaciones, los calambres por deshidratación no daban por concluida la fórmula científica para prevenirlos y saber si los plátanos estarían involucrados en ello.
Años después investigadores como Nicole U Sulzer, Martín P. Schwellnus y Timothy D. Noakes demostraron que la deshidratación y los niveles de electrolitos no están relacionados con los calambres pues los niveles de potasio no eran significativamente diferentes entre aquellos que sufren calambres y los que no, de acuerdo a su estudio.
Entonces para tener un resultado entre alimentarnos con plátanos o no como medida de prevención, especialistas indican que luego de alimentar con dos plátanos a un grupo de ciclistas, estos mantuvieron el ritmo de pedaleo durante 60 minutos para posteriormente medir sus niveles de potasio. ¿Qué encontraron?
Es muy poco probable que los plátanos puedan utilizarse como un tratamiento eficaz para los calambres musculares asociados con el ejercicio
Las investigaciones continúan y hasta el momento no existe mayor evidencia científica sobre la eficacia de comer un plátano para disminuir el riesgo de un estirón muscular, sin embargo, el plátano aporta fibra, vitaminas B6, C y E. En cuanto a los minerales, es rico en hierro, fósforo, magnesio y potasio.
Además de su rico sabor, el plátano puede reemplazar los nutrientes antes mencionaos sin ningún problema, así que aunque no busques quitarte los horrendos calambres, puedes seguirlo consumiendo sin preocupación alguna, pues lo ideal para evitar estas contracciones musculares es realizar actividad física, estiramientos cada cierto tiempo más si en tu jornada laboral pasas mucho tiempo sentado (a), darte un masaje y relajar tu cuerpo y mente para evitar así las tensiones musculares.