Los trastornos de la conducta alimentaria, especialmente anorexia y bulimia, tienen un incremento en población adolescente y juvenil por la presión social y por las redes sociales, confirma Víctor Manuel Villanueva Hernández, director del Instituto Veracruzano de Salud Mental “Dr. Rafael Velasco Fernández”.
En entrevista explica la necesidad de hablar de estos trastornos y poner atención desde el núcleo familiar, pues tienen una alta tasa de mortalidad dentro de las enfermedades mentales.
¿Qué causa que los jóvenes padezcan trastorno alimenticios?
En anorexia y bulimia, por componente social, expresa que el estándar de belleza sigue impactando y, en abuso de la información de hábitos saludables, se cae en el exceso del “fitness”.
Expone que el algoritmo “fitness” golpea más al adolescente, quien está en búsqueda de identidad como parte natural de su desarrollo, y en la actualidad hay necesidad de más me gusta y seguidores en las redes sociales.
“Como los ‘fitness’ tienen mayor número de seguidores, hay tendencia a copiar, pero sin el apoyo médico o la asesoría de nutriólogo”, expresa.
¿Cuáles son los trastornos alimentarios?
Los trastornos de conducta alimentaria se agrupan en anorexia y bulimia nerviosa, atracón y obesidad, y en la infancia, el conocido como pica, consumo prolongado de cosas que no son alimentos por deficiencia de algún mineral.
“En anorexia y bulimia, el interés es alcanzar un ideal basado en una distorsión; lo común en los trastornos es la imagen idealizada que no se tiene y que no tiene que ver con peso ideal”.
¿Cuáles son los riesgos de los trastornos alimentarios?
Sobre los riesgos, si llegan a etapas avanzadas, no solo hay afectación a la salud en general, también está latente la ideación suicida, y la muerte, informa.
El psiquiatra detalla que la anorexia está más asociada a trastornos de personalidad obsesivos compulsivos y la bulimia, a inmaduros, como el trastorno límite de la personalidad.
“Sabemos que una persona con bulimia no va a bajar y una persona que se produce vómito, que usa laxantes o diuréticos, tampoco va a bajar, a diferencia de la anorexia, que es donde comienzan las complicaciones médicas”.
Cifras de trastornos alimentarios en Veracruz
De acuerdo con datos del Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, con corte realizado el 3 de junio de este año, en el estado hay el dato preliminar de 41 mujeres y 22 hombres con anorexia, bulimia u otros trastornos alimentarios, sin contar la obesidad.
¿Cómo funciona la crianza asertiva para evitar trastornos alimentarios?
Aunque la anorexia y bulimia tienen mayor prevalencia en mujeres, va en aumento también en hombres y, con el auge de la diversidad sexual, hay más personas en búsqueda de una identidad que copian estructuras femeninas, las cuales el hombre no puede tener y le hacen susceptible a los trastornos de la conducta alimentaria, detalla el médico.
Para no llegar a una situación problemática, recomienda a las familias optar por una crianza asertiva, donde se evite emitir comentarios sobre el cuerpo y el peso, o se refuercen ideas de corporalidades.
Reitera la importancia de los vínculos seguros y de cuidar las palabras, pues no se descarta que puedan estar ya viviendo depresión o bullying escolar, complicando la percepción de sí mismos.
Mejorar la comunicación y enfatizar que el valor de una persona va más allá del físico son algunas de las sugerencias para trabajar en las familias.
Atención médica a trastornos alimentarios
El psiquiatra lamenta que en los trastornos por conducta alimentaria no haya consultas “ambulatorias”, generalmente las personas llegan cuando ya hay desnutrición evidente, ya se dieron cuenta los papás o los maestros los derivaron a la atención.
En el caso del Instituto Veracruzano de Salud Mental, en 2023 los casos fueron por desnutrición severa, envíos del Centro de Alta Especialidad y Hospital Civil.
¿Cuál es el tratamiento para los trastornos alimentarios?
Nombra la asesoría interdisciplinaria, hábitos higiénico-dietéticos- saludables, con la nutrición como parámetro importante para aprender a comer bien.
El apoyo psicológico es para quitar el miedo a comer y a engordar, y se emplea terapia cognitiva conductual con otras ramas para atención plena y afrontar los problemas.
Explica que en el área médica puede atender el psiquiatra o pediatra, y subraya como una ventaja el que generalmente con antidepresivos se puede solucionar.
En caso de ser enviados al Instituto por ideación suicida, principalmente en personas con anorexia, convoca a tener la claridad de que sí se trata de un hospital psiquiátrico, pero no el que pintan en las telenovelas con la idea de un manicomio.
Nota publicada originalmente Diario de Xalapa