Córdoba, Ver.- La celebración de San Cristóbal en el municipio de Naranjal es una tradición que se remonta al año 1800, consolidándose como una de las festividades más emblemáticas y antiguas de esta región montañosa.
Cada año, los habitantes se preparan con gran entusiasmo para honrar al santo patrón de los viajeros y transportistas, cuya devoción ha sido transmitida de generación en generación.
La festividad no solo es un momento de fe y reflexión, sino también una oportunidad para fortalecer la identidad cultural y comunitaria de Naranjal.
¿Cómo se celebran las fiestas de San Cristóbal?
Durante los días de celebración, el municipio se transforma en un escenario de coloridas procesiones, misas solemnes y eventos culturales que atraen tanto a locales como a visitantes.
Las calles se adornan con flores y banderines, y es común ver a las personas vestidas con trajes tradicionales, participando en danzas y cantos en honor a San Cristóbal.
Además, la gastronomía juega un papel crucial en esta festividad, con la preparación de platillos típicos que deleitan a todos los asistentes.
Entre los eventos destacados, la procesión en la que la imagen de San Cristóbal recorre las principales calles del pueblo es uno de los momentos más emotivos y esperados.
¿Qué significa las fiestas de San Cristóbal para las Altas Montañas?
La celebración de San Cristóbal en Naranjal no solo es un acto de fe, sino también una manifestación de la rica herencia cultural de la región.
A lo largo de los años, esta festividad ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia, manteniendo viva una tradición que une a la comunidad en un sentimiento de pertenencia y orgullo.
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Así, año tras año, la devoción a San Cristóbal continúa siendo un pilar fundamental en la vida de los habitantes de Naranjal, recordándoles la importancia de mantener vivas sus costumbres y creencias.
Cabe señalar que a este municipio enclavado en la zona serrana de las Altas Montañas con poco más de 4 mil habitantes, colinda con los municipios de Fortín, Zongolica, Amatlán de los Reyes y Coetzala cuyos habitantes acuden a esta celebración religiosa.