Córdoba, Ver.- Conoce la historia de Mati Jarochito Cordobés. Tiene 8 años de edad pero a los 2 se inició como bailarín de danza folclórica en Córdoba, Veracruz, su pasión es el Son jarocho.
El Jarochito Cordobés inicio en la danza a los dos años de edad
En entrevista, Matías Ramírez Ramos, señala que justo a los 2 años de edad tuvo su primera clase muestra con la compañía de Danza Macehuani, al ser la única que lo aceptó a su corta edad, a partir de entonces ya no dejó el entarimado.
- Puedes leer también: "Callejeritos Fortín"; un éxito la caminata con causa, ¿te gustaría adoptar un perrito?
Le gusta mucho la lucha libre y de grande quiere ser chef, poner una escuela de danza folclórica y adornarlo con imágenes de la lucha libre. A los niños de su edad les recomienda que en sus tiempos libres tengan oportunidad de bailar pues lo van a disfrutar mucho.
El traje que más le gusta es el de jarocho y le encanta el Son Gallina de Sonex, su zapateado se ha ido perfeccionando día a día, pero es gracias a que practica varias horas.
Actualmente forma parte de la compañía Vidanza y es participante del Festival Internacional del Folklor 2024, para ello se levanta a las 7 de la mañana, desayuna, se baña y se arregla para llegar a sus actividades y dar lo máximo en la tarima.
Mariel Ramos Quesada y Andrés Ramírez, son los orgullosos padres de Mati, refieren que desde muy pequeño le emocionaba ver a los bailarines jarochos que en las tardes están en los tradicionales portales de Córdoba.
Por ello buscaron una oportunidad en una compañía de danza y a partir de ahí descubrió su pasión por el baile tradicional. Y es que Mati casi no habla es un niño tímido pero al oír la música, sus pies empiezan a moverse para agarrar el ritmo el cual heredó de su abuela.
Ambos han impulsando a su hijo por las artes, no quiso deporte, él eligió la danza folclórica y a los 2 años con 6 meses fue su primera presentación en el parque de San José, dos meses después hizo su primera gala en el teatro Pedro Díaz.
La pandemia afectó la actividad en Macehuani, cerró sus puertas, dejó un poco el baile y hace unos meses lo retomó pero ahora en Vidanza en donde le abrieron las puertas con mucho cariño pues había niños de su edad.
Actualmente junto con sus padres mantienen una campaña para invitar a niños de su edad sumarse a la danza folclórica a través de redes sociales muestra sus actividades y lo que hace durante el día.
Ha bailado en foros de Orizaba, Amatlán de los Reyes, Córdoba y otros municipios en donde se ha ido formando como artista.
Su padre, Andrés Ramírez es parte importante de la formación de Mati Jarochito, busca que su hijo se aleje de los malos hábitos, pues considera que muchos niños tienen talento pero muchas veces no son apoyados.
"Como padres ojalá incentiven a sus niños a que encuentren una forma de que ellos encuentran un talento, que lo desarrollen, que los apoyen que pues sí cuesta, pero pero lo económico va y viene pero una formación así les da mucha herramientas", señala Andrés.
Para Mariel, el deporte, el arte y el estudio son indispensables para buen vivir y ojalá todos lo aplicaran. El instagram para seguirlo es mati_jarochito_cordobes.