Córdoba, Ver.- Víctor Chocolat Rivera y José Antonio González Quezada, son muy conocidos en el barrio de Las Estaciones, peluqueros tradicionales con más de 50 años en el oficio y juntos en el mismo local “Peluquería Olímpica” que nació en el año de 1968.
Ambos trabajan en el local situado en la calle principal de la mencionada colonia, a un costado de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe.
En este lugar parece que se detuvo el tiempo: los espejos enormes en la pared, mantienen sus herramientas de hace más de 40 años, aunque, claro, les van dando mantenimiento.
Víctor y José eran niños cuando aprendieron
El señor Víctor recuerda que su padre, Rafael, le enseñó el oficio a "coscorrones", pues antes eran muy estrictos y apenas tenía 14 años. Se empezó a meter en el oficio a los 24 años de edad, a partir de entonces ya no dejó de trabajar.
Por su parte, José Antonio González Quezada, tiene más de 60 años laborando como peluquero, tenía 14 años cuando empezó; desde hace 40 años trabaja con Víctor en el local que rentan juntos.
"Hasta que Dios lo permita,aquí vamos a seguir, refieren ambos entrevistados".
Por el corte de cabello cobran 40 pesos, en comparación con las barber shop o estéticas, consideran que el servicio es económico.
Los peluqueros consideran que este oficio da para todos, pues el corte de cabello es imprescindible para la ciudadanía, ellos trabajan de lunes a sábado de las 8:30 de la mañana a la 1:30 de la tarde y de 3:30 a 7:30 de la noche, y el domingo solo mediodía.
Son testigos del cambio en el Barrio Las Estaciones
Ambos recuerdan que esta colonia tenía mucha vida al tener las estaciones de trenes como el Huastuquito y el Jarocho.
Conocieron el panteón de rejas ubicado donde ahora está el Centro de Salud, un jardín de niños y la Estación de Bomberos.
Te puede interesar: Don Samuel lleva medio siglo sobreviviendo como relojero en Córdoba: “Este oficio no da para vivir”
Los entrevistados también fueron parte de la historia de la explosión de Anaversa, recuerdan que fue un viernes la catástrofe química que afectó a miles de personas. Dejaron se trabajar una semana completa pues olía a químicos por todas partes.
Además de ser peluqueros reconocidos, conocen mucha historia de la ciudad y sus clientes no los abandonan, se van pero regresan y ellos atienden con mucho gusto a quienes aquí llegan por un corte de cabello o de barba.