Los aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio impuestos por Donald Trump a China enfrentaron ayer una serie de críticas en una reunión de la Organización Mundial del Comercio, luego de que la Unión Europea, Brasil, Japón y Australia se sumaron al debate iniciado por Rusia y China.
Un representante de la UE dijo en la reunión de Ginebra que los aranceles no podían justificarse por temas de seguridad nacional y agregó que Estados Unidos estaba introduciendo ese argumento para proteger a sus industrias.
En tanto, el jefe de la OMC, Roberto Azevedo, pidió templanza y un diálogo urgente en el seno de la institución para poner fin a las fricciones comerciales que están dañando a la economía mundial.
FED VE RIESGOS COMERCIALES
Mientras tanto, en Estados Unidos, fucionarios de la Reserva Federal (FED) dijeron ayer que quieren más detalles sobre las nuevas políticas de aranceles antes de decidir si se justifica una respuesta monetaria, manteniendo su opinión de que se necesitan más alzas de tasas de interés.
Los nuevos gravámenes podrían ser un dolor de cabeza para la Fed, cuyo mandato es fomentar la estabilidad de precios y el pleno empleo. Los aranceles podrían elevar los precios para los consumidores de EU, al tiempo que las represalias de otros países podrían golpear las exportaciones de la mayor economía del mundo.
"Me preocupa, se está observando, pero creo, en mi caso, que voy a aconsejar tener paciencia. Desde un punto de vista de la política monetaria de la Fed, veamos cómo se desarrolla esto", dijo Robert Kaplan, presidente de la Fed de Dallas, a periodistas en Austin. Y, agregó que las amenazas sobre aranceles podría ser una técnica de negociación que una señal de una política futura.