Acapulco, Gro.- La guerra petrolera entre Arabia Saudita y Rusia que ha desplomado los precios internacionales del crudo no le quita el sueño a los economistas de Citibanamex, que pese al impacto para México ven al país cubierto en cuanto a ingresos petroleros.
"No estamos preocupados este año, tenemos coberturas. Este tema no nos quita el sueño", dijo Alberto Gómez Alcalá, director de Estudios Económicos de Citibanamex.
En el marco de la 83 Convención Bancaria, el directivo opinó que las coberturas petroleras y el precio de las gasolinas, si no varía a la baja, garantizan los ingresos previstos en el presupuesto 2020.
"La impresión que tenemos es que las coberturas petroleras están co tratadas para la mitad de la producción del petróleo nacional. La otra mitad de los ingresos está cubierta con el precio de la gasolina en combinación con el IEPS", refirió.
Cada año, el gobierno mexicano realiza la contratación de coberturas petroleras, una herramienta que usan los productores de petróleo para protegerse de las fluctuaciones de los precios internacionales del crudo.
Esta semana, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, aseveró que las coberturas de este año garantizan en su totalidad la estimación del presupuesto del precio del barril de crudo nacional de 49 dólares.
Además, dijo que si llegan a bajar los precios de las gasolinas del país, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) se ajusta de tal manera que el costo al público se mantenga estable, lo que garantiza mayor recaudación al gobierno.
En ese sentido, Gómez Alcalá opinó que el país no tiene de qué preocuparse por ingresos petroleros este año.
Respecto a la posibilidad de la baja de calificación crediticia de Pemex, el directivo dijo que los riesgos son los mismos desde el año pasado, pero que esto obliga al gobierno a acelerar la toma de decisiones y medidas para impulsar a la petrolera.
Entre estas medidas, urgió a presentar los proyectos de energía dentro del plan de inversión privada y a reabrir las rondas petroleras.
Consideró como buena noticia que para una empresa como Pemex, si se advierte que su principal producto va a bajar de precio, haya privados que quieran invertir en su producción.
"Las preocupaciones son las mismas, pero tenemos menos tiempo para encontrarles solución", concluyó.