La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene un Centro de Liderazgo Militar (Celmi) ubicado en cabañas desgastadas y con techos de lámina vencidos, que están a punto de quebrarse.
Este Celmi está ubicado en el Campo Militar 37-C, en San Miguel de los Jagüeyes, Estado de México. En él se imparten talleres con perspectiva de género al personal castrense, ya que el abuso u hostigamiento sexual es una problemática que se detonó a raíz de la incorporación de más mujeres a las fuerzas armadas.
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De acuerdo con la Sedena, dicho centro de liderazgo actualmente cuenta con ocho cabañas de madera y techumbre de lámina, aunque no han recibido el mantenimiento correspondiente y, por lo cual, dijo la dependencia, las estructuras se están torciendo o rompiendo.
A su vez, destacó que los baños y alojamientos son apenas para 30 personas cuando mucho, por lo que las instalaciones actuales son “incipientes”, al tiempo que los cursos que se imparten para capacitar al personal militar también están limitados para abarcar la totalidad de integrantes.
“El problema principal se centra en la deficiente capacitación en materia de liderazgo con la que cuentan los planteles militares del sistema educativo y la reducida información que se imparte en centros de adiestramiento regionales del sistema de adiestramiento militar del Ejército y Fuerzas Armadas”, dijo la dependencia federal en un proyecto inscrito en la cartera de inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHPC).
Para combatir este problema, la Sedena solicitó a la SHPC unos 36 millones de pesos para construir una nueva sede del Celmi, misma que estaría ubicada en el Campo Militar 25-A en Puebla, Puebla.
El objetivo es que este centro cuente con características y servicios necesarios para el cumplimiento de sus funciones, donde destaca tener un mayor alcance de capacitación, al igual que cursos completos y de larga duración, tanto para el personal masculino y femenino.
Según la Sedena, debido al rezago con el que actualmente cuenta el Celmi del Estado de México la capacitación únicamente se basa en un manual de mando militar, y que se dan lecciones de cómo reaccionar ante situaciones que ponen en peligro la vida de hombres y mujeres.
Destaca también que dichas instalaciones cuentan con un baño para mujeres, que tiene cuatro regaderas, tres lavabos y cuatro tasas, al igual que un baño para hombres con ocho regaderas, cuatro lavabos y ocho sanitarios.
“La discriminación de género es una de las actividades que esta Secretaría de Estado está cometiendo, con la finalidad de evitar en todo momento, acto, acción y actividad se presenta en casos de esta índole”, resaltó la dependencia en su proyecto de inversión.
En el documento, la Sedena resaltó que durante la presente administración se han presentado diversos casos en los que el personal militar se ha visto envuelto en problemas legales por la falta de una eficiente acción de mando o decisión tomada erróneamente, lo que provocado un desprestigio a la institución.
"Se aprecia que esta problemática se presenta actualmente en hombres y mujeres del Ejército las Fuerzas Armadas debido a la deficiente acción de mando por parte de los comandantes de todos los niveles jerárquicos”, precisó la Sedena.
Esta problemática, subrayó, se incrementó con el aumento de mujeres en las unidades de armas, como por ejemplo en las de fuerzas y cuerpos especiales, y unidades de servicio.
La institución castrense concluyó que todos los egresados de sus planteles educativos militares serán capacitados en este Celmi, donde se proyecta una demanda aproximada de hasta cuatro mil efectivos anualmente.
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