El 25 de septiembre de 2014 un feminicida serial llamado Samuel Little fue condenado a tres cadenas perpetuas, sin opción a libertad condicional, luego de haber sido hallado culpable de asesinar a tres mujeres en los años 90.
Pero éstos fueron tan sólo una mínima porción del total de 93 víctimas que mató durante 40 años, desde la década de los 60, según él mismo le confesó a la periodista Jillian Lauren en una serie de entrevistas posteriores a su condena.
Estas charlas, así como los detalles sobre sus crímenes, se retoman en la serie documental En la mente de un asesino, dirigido por el nominado al Oscar Joe Berlinger (Las cintas de Ted Bundy, Escena del crimen: desaparición en el Hotel Cecil).
“Como hombre blanco privilegiado, dirigir este proyecto de cinco horas me abrió los ojos a la realidad de cómo las mujeres viven con el miedo diario a la violencia, algo que sabía intelectualmente, pero que ahora se ha grabado a fuego en mi conciencia”, apunta el realizador.
Fue en 1971 cuando Little cometió sus primeros asesinatos, sus víctimas solían ser trabajadoras sexuales, madres solteras, mujeres con adicciones o problemas de salud mental. El hombre explicó que desde su punto de vista eran personas que “nadie iba a echar de menos”, y por lo tanto sería fácil para él escapar de la justicia.
Una de las sobrevivientes fue Laurie Barros, a quien abandonó en un depósito de basura creyendo que estaba muerta. Luego de recuperarse, fue interrogada por una fiscal, quien determinó que su testimonio carecía de credibilidad, dejando libre a Sam, y permitiéndole matar a más mujeres.
El realizador señaló que estos temas han sido un pilar en su carrera, pues desea promover un cambio social, y evidenciar las fallas del sistema penal de Estados Unidos, que han permitido que los culpables salgan libres.
“Saca a la luz la negligencia sistémica que sigue fallando a las comunidades desfavorecidas. Hasta que haya más equidad en nuestro sistema legal, asesinos eludirán su captura. Monstruos como Samuel Little nunca deberían tener la oportunidad de matar con impunidad, gracias a un sistema que prioriza el valor de algunas vidas humanas sobre otras”.
Para Joe fue un gusto coincidir con Jillian Lauren, a quien define como su alma gemela. El cineasta precisó que su labor fue fundamental para identificar a las víctimas, que hasta ese momento habían permanecido como una simple estadística, o un archivo guardado en las oficinas de la Policía.
La también escritora ya tenía un historial como víctima, pues anteriormente se había desempeñado como trabajadora sexual, y había sufrido una serie de agresiones a lo largo de su vida, por lo que considera que estas charlas se volvieron parte de su propio proceso de sanación.
“Cuando escuché por primera vez sobre esta historia, dije: He tenido esta experiencia. Como sobreviviente de violencia doméstica e intento de asesinato, puedo hablar de esto. Para mí, este es un proyecto apasionante. No tengo que esforzarme por humanizar a estas víctimas. Empecé a hablar con Sam porque yo pude haber sido una de esas víctimas y tengo el privilegio de estar todavía aquí para hacer preguntas”.
Su acercamiento a este caso se dio durante el proceso de escritura de una novela de misterio que estaba preparando. En ese entonces se entrevistó con el detective de homicidios de Los Ángeles Mitzi Roberts, quien tenía la sospecha de que Sam había cometido más asesinatos de los que se le acusaba, y había escapado por fallas del sistema penal.
Jillian reconoció que no fue fácil para ella escuchar los detalles de los crímenes de Sam, ya que sus historias eran bastante gráficas, y narraban los últimos momentos de la vida de sus víctimas. Sin embargo, considera necesario que las personas abran sus oídos a testimonios como éste, porque es la única manera de reconocer la violencia que vivimos en nuestro entorno.
Una llamada de atención
La Psicoterapeuta Marisol Alvarado Miranda explica a El Sol de México que para el público resultan interesantes estos contenidos debido a que existe cierta curiosidad por conocer lo que hay detrás de esos casos, pero también los ayudan a identificar posibles señales de alerta en su propio entorno.
“A veces al ver esas series identificas que alguien que conoces tiene ciertas conductas parecidas a estas personas, o alguien de tu familia o tú mismo las puedes tener”, señala.
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“Ahorita hay mucha más divulgación en la parte del bienestar, se sabe que ir al psicólogo no es para locos, sino también para sentirte bien”, apunta.
Con respecto a la decisión de figuras como Samuel de hacer públicas sus vivencias, agregó que ésta obedece a un deseo de ser vistos por la sociedad, y regodearse de sus acciones con la finalidad de tener notoriedad.
Dentro de la mente de un asesino está disponible a través de la plataforma Starzplay.
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