Sus verdes que cubren cada camino, flores que contrastan el paisaje, aves que revolotean entre sí, mariposas, insectos, árboles de diversos tamaños y el olor a café que inspira, ese lugar es Veracruz, un estado que ha inspirado a sus habitantes, quienes han nacido en esta tierra y a los que cobijó con su enorme diversidad y belleza.
Una de ellas es Natalia Lafourcade, una cantautora mexicana que pese a no haber nacido en nuestra entidad, desde muy pequeña el calor de la tierra veracruzana la hizo sentir en casa y la sigue inspirando cada vez que con su andar regresa para retomar fuerzas y volver a salir al escenario que tanto la aclama.
Natalia nació en la Ciudad de México un 26 de febrero de 1984, hija de la pianista especializada en pedagogía musical María del Carmen Silva Contreras, quien creó el Método Macarsi para enseñar de manera sencilla y simple la música a las y los niños.
El padre de la cantante mexicana es Gastón Lafourcade, clavecinista, organista, pianistas y pedagogo chileno que además de difusor de la música barroca, es constructor de clavecines.
El camino de Natalia Lafourcade hasta ahora
En sus más de 20 años de música por el mundo, Natalia ha formado parte de numerosos proyectos musicales hasta ser una de las cantautoras latinoamericanas contemporáneas más importantes y reconocidas, siendo uno de sus primeros éxitos la canción “En el 2000”, además de “Un derecho de nacimiento”, “Hasta la raíz”, “Nunca es suficiente”, “Tú sí sabes quererme” y su más reciente material “De todas las flores”.
Lafourcade ha mencionado en diversas entrevistas que Veracruz es su hogar, el lugar donde vuelve para inspirarse y componer música que le da identidad, que la hace florecer y que es su jardín de entre todos los lugares en el mundo.
Además, a través de sus redes sociales ha dejado ver su cariño por el estado de Veracruz, particularmente del Pueblo Mágico de Coatepec donde se ubica su hogar, el cual ha construido por varios años y le ha puesto parte de ella misma para ser su lugar correcto.
La autora de “Mi tierra veracruzana” fue líder del proyecto Juntos por el Centro de documentación del Son Jarocho (CDSJ) en Jáltipan, el cual fue creado en 1998 para ser un espacio de conservación de la cultura del sur de Veracruz. Este centro enseña la cultura y oficios propios del sur de la entidad, mismo que forman parte de la tradición que engloba al Son Jarocho.
Con talleres de música de jarana y marimba, canto, zapateado y tejido de vestido con telar de cintura, el CDSJ fue un reciento importante para preservar la identidad de Veracruz, sin embargo, como varios edificios en todo el país, sufrió serios daños por el sismo en septiembre del 2017.
Natalia unió esfuerzo con diversas organizaciones para contribuir a la reconstrucción de este centro cultural, siendo su disco Un canto por México vol. 1, ganador de 2 Latin Grammy y 1 Grammy Award, así como Un canto por México vol. 2, nominado en tres ocasiones a los Latin Grammys y a un Grammy Award, los que formaron parte de las acciones para restaurar este emblemático recinto.
Durante la pandemia por Covid-19 que cambió la forma de vida de millones en el mundo, Lafourcade se refugió en su jardín, como llama a su mundo interior y al hogar que la espera en Coatepec, para componer temas inéditos, los cuales forman parte de su multipremiado material “De todas las flores”, lanzado en octubre del 2022.
Este diario musical la llevó hasta el histórico Carnegie Hall de Nueva York en compañía de David Byrne, Omara Portuondo, y Jorge Drexler. Pero este material musical no podía solo ser un álbum brillante, pues Natalia realizó el “De Todas Las Flores, El podcast”, con conversaciones reflexivas donde invitados especiales y ella hablan de cada una de las canciones y su inspiración.
“De todas las flores” es ese regreso a su hogar, a ella misma, a reencontrarse con su interior y sanar las heridas con medicina hecha poemas, letras y melodías para cada parte del alma, y un material que es un llamado a la esperanza, la paz y el amor en todos los sentidos.
¿Qué significa que Natalia Lafourcade sea Embajadora de la Música por la Paz?
En Monterrey, Nuevo León se realizó del 18 al 21 de septiembre la 19 Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, donde se reunieron más de 15 laureados con este premio en años anteriores, mismos que siguen siendo referentes de la paz para el progreso.
En este marco, además de paneles de discusión, foros, consultas Nobel, eventos juveniles y actividades culturales, los Laureados Nobel de la Paz del mundo se reunieron en el Auditorio GNP para debatir sobre la paz y resolución de conflictos, como los conflictos en Medio Oriente y Ucrania.
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En este escenario, Natalia Lafourcade recibió el reconocimiento como la primera Embajadora de la Música por la Paz. Con este galardón, la cantautora mexicana inspirará y promoverá el diálogo sobre cuestiones de paz, derechos humanos y convivencia civil que realizará a través de la música, un lenguaje que además de poderoso es universal.
“Me siento profundamente honrada de ser nombrada primera Embajadora de la Música por la Paz en la 19 Cumbre Mundial de Laureados del Premio Nobel de la Paz”, compartió Lafourcade en su post en redes sociales tras recibir el nombramiento.
Además, se comprometió a llevar hacer de su música un puente para el bien universal y poner al servicio de la paz su palabra cantada, la música y el arte que crea. “Estoy convencida de que todos y todas tenemos una fortaleza para ofrecer al telar de la humanidad, y si nos comprometemos a ser guardianes del bien común, colaboramos para el cuidado de una cultura de paz”, agregó en su publicación.
Tras recibir el reconocimiento, la veracruzana deleitó al público con jóvenes y figuras destacadas que recibieron el Nobel de la Paz en años anteriores, tomando fuerza de su alma e interpretando “Pajarito colibrí”, además de “María la curandera” y “Derecho de Nacimiento”, tema que Lafourcade compuso como agradecimiento a quienes escuchan su música y la siguen en su camino y su manera de querer.
Con “Hasta la raíz” llenó el recinto de emotividad y de esperanza a los presentes, simbolizando que sus raíces están arraigadas a su música, mostrando que ella no olvida su cultura y las tradiciones con las que creció, mismas que han marcado su estilo y la identidad de su arte.
