Livia Brito se tomará de descanso tras la conclusión de transmisiones de Mujer de nadie de Giselle González, porque retorna a las grabaciones de la segunda temporada de La desalmada bajo la producción de José Alberto Güero Castro.
“Estaba la intención de vacacionar para recargar las pilas en un lapso de seis a siete meses, pero ya me hablaron porque está en puerta la nueva temporada de La desalmada, ya platicaron conmigo y sí la voy a hacer y a descansar lo que me dé tiempo también para arreglar asuntos personales”, dice la actriz que volverá a ponerse en la piel de Fernanda Linares.
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Livia Brito cierra con el último capítulo su trabajo en Mujer de nadie, quien como Lucía llegó a su límite ante tanto los abusos, al grado de que intentaron varias veces violentarla, le quitaron su única propiedad y por si fuera poco, le arrebatan a su bebé.
“En La desalmada me matan a mi marido y en Mujer de nadie me hacen creer que mi bebita murió, estas acciones en contra de uno como mujer, te llevan a buscar salidas positivas y empoderarte como persona ante tanto abuso y engaño a tu persona”, señaló en entrevista con El Sol de México.
Añadió sobre el desempeño de los técnicos y gente de producción comandados por Giselle González, “mis felicitaciones a todos por el gran trabajo que hicieron y nos toca a todos disfrutarlo”.
Las telenovelas enseñan a las mujeres a defenderse
Livia Brito es de la idea que de acuerdo a sus caracterizaciones en proyectos como La desalmada, Mujer de nadie o La piloto, deja una enseñanza. “Con las telenovelas buscamos abrirle los ojos a las mujeres a no dejarse maltratar o hasta golpear en relaciones de parejas, de novios, esposos o hasta de madres solteras con el hombre en turno. Esas relaciones tóxicas no nos llevan a nada bueno y estamos ciegos con oídos sordos ante hechos negativos en nuestras personas”.
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Y, añade que gracias a las telenovelas, “las mujeres y hombres se abren más a la realidad de lo que viven, los lleva a cambiar su forma de ser y hasta pueden ver las soluciones a cada conflicto que se desarrolla en estas tramas, hay que seguir paso a pasito, porque de los problemas sí se sale”.
Livia Brito, muy contenta de haber hecho un gran trabajo por medio de Lucía. “De cada papel aprendo y me lleva a tener empatía, paciencia y hasta comprensión de hechos que me acontecen y siempre hay que llevar la verdad por delante como la justicia, porque al final lo bueno triunfa”.