Orizaba, Ver.- Las llamadas telefónicas que alertan a la Central de Bomberos 119 de esta ciudad sobre posibles emergencias, algunas resultan ser falsas y son el pan de cada día de este cuerpo de emergencia, reconoció Manuel Jiménez Cadenas, comandante de dicha corporación.
Aseveró que movilizar en vano una unidad y elementos les genera un gasto que no recuperan y sí les afecta pues se invierte en gasolina y se desgasta el equipo.
En promedio cada mes se reciben por lo menos 10 llamadas falsas, que son hechas generalmente por niños que no son vigilados por algún adulto o por sus padres.
Hasta hace algunos años, recordó, se daban cuenta que era falsa alarma porque cuando acudían al lugar que mencionaban se encontraban con que no había tal emergencia.
Ahora tienen un identificador de llamadas, por lo que detectan el número y antes de acudir verifican que realmente se presente una emergencia en el lugar.