Orizaba, Ver.- Del viernes 3 hasta el domingo 5 se lleva a cabo la cuarta edición del Festival Entre vinos y quesos, en el Poliforum Mier y Pesado con la participación de casas vinicultoras de México, Uruguay, España y Chile.
Héctor Sarmiento, uno de los organizadores, dijo que, en esta ocasión, la variedad de vinos que se pueden degustar se combinan con la gastronomía de la región de Zongolica y el tradicional pambazo, que es el del Restaurante La Braza, así como de la rica gastronomía del maestro Hugo Tenorio.
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“Van a encontrar quesos de muy buena calidad de diferentes partes, entre ellos el queso de leche de búfala, crepas, botana y chocolates”, aparte de que también participan artesanos que presentan en esta ocasión una variedad de sombreros, para hombre y para mujer; así como música a cargo de diferentes agrupaciones locales".
Son 36 los expositores participantes, 22 son vinícolas nacionales y extranjeros, cuatro restaurantes, así como 10 chocolateros y artesanos los que generarán de hoy hasta el domingo 5 de noviembre, una importante derrama económica en la ciudad.
El festival nació hace 2 años, "Entre vinos y quesos" es una iniciativa que nació de la inquietud y creatividad de tres jóvenes emprendedores, que con cada edición que realizan –dos cada año- han crecido y superado lo que han hecho.
Héctor Sarmiento recordó que la primera edición tuvo la participación de 18 expositores y ahora son 36 los participantes en total. A éste llegan visitantes del estado de Puebla, así como del Puerto de Veracruz y otros municipios de la entidad.
El acceso es de 50 pesos y el costo de la copa es de 200, con ella los asistentes tienen derecho a 10 degustaciones. La entrada de éste es accesible comparado con lo que cuesta en otras latitudes, donde cobran 900 o hasta mil 200 pesos.
Finalmente, recordó que entre las bondades de tomar una copa de vino al día está que genera una sensación de relajación y tranquilidad. “Hay tres motivos por los que tenemos que beber vino, la primera, cuando pasa algo bueno, para celebrar; la segunda, cuando ocurre algo malo, para reconfortar y, cuando no suceda nada, para ser proactivos y hacer algo productivo”.
Publicado originalmente en El Sol de Orizaba