Orizaba, Ver.- La Iglesia Católica sí fue convocada por el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, para entre todos colaborar en la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
El sacerdote Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba destacó que ellos colaboran, y no de ahora, en la reconstrucción del tejido social, pues esa es su misión.
Al cuestionarle sobre la cruzada moral que pretende realizar el mandatario nacional nos remitió al comunicado oficial que la Comisión del Episcopado Mexicano emitió tras reunirse con dicha autoridad y abordar temas como la emergencia migratoria y la construcción de la paz.
El documento destaca que la Iglesia Católica quiere continuar coadyuvando en la respuesta a esa emergencia, ya que, con sus 95 diócesis, 10 mil parroquias, más de 130 albergues y con miles de agentes de pastoral en todo el territorio nacional, la Iglesia realiza desde hace mucho tiempo una importante misión de ayuda humanitaria y de defensa de los derechos humanos; labor que no siempre es reconocida.
Sobre la reconstrucción del tejido social y el fortalecimiento del estado de derecho, que no es una constitución moral, los obispos manifestaron su deseo de contribuir a este gran reto a través del Plan de Construcción de Paz del episcopado mexicano.
Este incluye centros de escucha, centros de defensa de derechos humanos, acompañamiento de víctimas y talleres de educación para la paz, entre otras cosas. Todo esto, añade, porque el sufrimiento de tantas familias mexicanas por la violencia y la inseguridad, urgen una colaboración fraterna.
Finalmente, indica que manifestaron también al Presidente, que la Iglesia Católica quiere cumplir su misión sumándose a la búsqueda del bien común, en un marco de laicidad positiva, donde el ejercicio pleno de la libertad religiosa fortalezca la democracia.