Vive de la agricultura una tercera parte de los campesinos

Juan Carlos Hernández Blanco impartió la conferencia “Educación Ambiental para el cambio climático” a estudiantes del ITSZ.

Mayra Figueiras Hernández

  · jueves 9 de mayo de 2019

Fotos: Miguel Castillo

Nogales, Ver.- Sólo un tercio de la población campesina obtiene sus ingresos de la agricultura, el resto vive de las remesas que envían connacionales que trabajan en el extranjero, de las transferencias gubernamentales y del trabajo asalariado, afirmó Juan Carlos Hernández Blanco, director del Laboratorio de Políticas para la Competitividad y la Cooperación Territorial de la Ciudad de México.

Explicó que el rasgo más importante del campo mexicano es la pluri actividad, es decir, que las familias ya no dependan necesariamente de las actividades agropecuarias, sino de otras entradas.

Fotos: Miguel Castillo

“Nosotros no entendemos eso a la hora de intervenir los gobiernos y siguen apoyando sólo a la base económica productiva, no estamos entendiendo como está la situación en el campo”, reconoció.

El especialista, quien impartió la conferencia “Educación Ambiental para el cambio climático” a estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de Zongolica (ITSZ), dijo que es importante conocer las condiciones actuales del campo nacional y cómo la pluri actividad ha propiciado una segmentación social importante en los territorios que se integran actualmente a la agro-exportación.

Subrayó que por factores como la falta de tecnología, de condiciones estructurales como de tierra y agua, las familias productoras no pueden integrarse de manera efectiva en las redes de valor, lo que afecta directamente el manejo productivo y por lo tanto, da paso al deterioro de los recursos naturales.


Subrayó que hay zonas como la de Zongolica donde sería viable reconocer la multi funcionalidad de su territorio, es decir, ver qué otras opciones puede haber no necesariamente productivas sino de servicios; por ejemplo, el uso del paisaje como instrumento productivo, es decir, un turismo rural comunitario; revalorar las artesanías o crear servicios que vuelvan productivos ese territorio.

“La única manera de sacarlos de la pobreza es generando productos y servicios que puedan atraer recursos a esas comunidades”, concluyó.