Córdoba, Ver.-Diariamente la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) atiende 6 casos de convenios por separación de parejas, de estas el 20 por ciento incumplen con lo acordado en dicho documento, llegando en algunos casos a juicios jurídicos, informó Omar Contreras Guzmán, procurador municipal.
Destacó que actualmente ya es más “fácil” obtener sentencias de divorcio cuando existen acuerdos mutuos o bien una de las dos partes está de acuerdo. Sin embargo, esto no exenta a que el padre o la madre se desatienden de los menores y sus derechos que por ley protegen a los hijos.
Para evitar juicios de más de 2 años y un gasto de dinero excesivo en algunos casos, dijo, la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del DIF, apoya a los padres que buscan separarse a lograr un acuerdo que beneficie a las partes y haga que el menor no sufra.
“Si van gastar en abogados, mejor que lo inviertan en los niños, somos especialistas en derecho familiar y queremos evitar un daño al menor, dijo Contreras Guzmán.
Dijo que aspectos como lo es el cuidado temporal, convivencia con el menor y pensión alimenticia son los temas que se basa dicho convenio.
Cuestionado sobre los casos de esta índole, dijo que al área llegan dos casos diarios a cada uno de los tres jurídicos que apoyan, es decir, 6 asuntos por atender. Pero desafortunadamente de esta cantidad al menos el 20 por ciento incumple en este aspecto ya sean hombre o mujer.
El procurador del DIF, expresó que uno de los principales factores de separación son las redes sociales, las cuales generan inseguridades y miedos , así como la “facilidad” de obtener un divorcio, “años atrás no se querían divorciar porque todo lleva un proceso , inversión y demás, es la realidad, no es factor común, pero ahora ya es más fácil el divorcio”.
Referente a la legislación de esta ley, afirmó que la legislatura del estado está apenas reformando y actualizando esta norma, para que las y los deudores tengan una pena más grave al incumplimiento de sus deberes como padres.