Córdoba, Ver.- Defiendo la vida porque quise y no pude concebir, afirma Diana quien junto con su pareja Eduardo se sometió a dolorosos tratamientos para que pudiera quedar embarazada, pasaron diez años para que lo lograrán, hoy su hijo Juan Pablo tiene 4 años y lo consideran un milagro de Dios.
Esta pareja participó en la marcha en defensa de la vida y la mujer realizada ayer en Córdoba, tras indicar que ellos lucharon por tener un hijo y si bien respetan las ideas de otras mujeres no están de acuerdo en el aborto legal pues hay otras esperando tener un hijo.
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En su caso tuvieron oportunidad de pagar tratamientos, se sometieron a análisis, estudios, algo que para ellos ya era un problema de pareja que les generaba problemas pues ya comenzaban a tener discusiones pues querían procrear, señalan que para muchos es increíble pero en su última oportunidad después de muchos años de intentarlo, se pudieron embarazar y finalmente Diana dio a luz a un niño al cual cuidan y aman mucho.
Sin embargo, relatan que no recuerdan cuánto gastaron pero no es nada barato, pues cada tratamiento medico oscila entre 30 mil y 100 mil pesos.
¿Por qué Delia y Héctor decidieron adoptar?
Otra historia de vida es la de Delia y Héctor quien pese a someterse a diversos tratamientos no pudo quedar embarazada y decidió emprender una adopción legal en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal de Veracruz.
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Entrevistas con psicólogos, abogados, llevar testigos, estudios socioeconómicos, visitas domiciliarias, entre otra serie de requisitos tuvo que cumplir para ver si eran aptos para adoptar un bebé.
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Tardaron dos años en todo el proceso e incluso ya habían perdido toda esperanza, tras indicar que habían varias parejas haciendo este mismo trámite.
"Son muchos requisitos que se deben cumplir que quedas agotado, te cuestionas porqué hacen todo eso si hay tantos niños que no tienen padres, pero es parte del protocolo".
Afortunadamente un día recibieron la noticia que llegaría a sus vidas una niña de 15 días de nacida, no podían creer que por fin serían padres.
"Nos eligieron a nosotros y estábamos felices porque buscamos ser padres y no pudimos, de verdad que no es justo que aborten busquen opciones, pero hay tantas mujeres que queremos ser madre y no podemos" señala.
Ambas parejas promueven la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural tras vivir lo que enfrentaron para ser padres.